Pregunta:
¿Es bíblico que se use Isaías 60:11 para declarar ante la congregación que nosotros tendremos las puertas abiertas en determinado tiempo, y que vendrán bendiciones? ¿Acaso no es eso hecho por los profetas de la prosperidad?
Respuesta:
No dudo que los que promueven el llamado “evangelio de la prosperidad” mal apliquen este texto por no tomar en cuenta su contexto. Se trata de la llegada de los gentiles a la iglesia por medio del evangelio de Cristo, no de la prosperidad material de aquellos que siguen a Cristo.
El llamado “evangelio de la prosperidad” es carnal, mi estimado y no toma en cuenta que nuestro Señor y Salvador “se hizo pobre siendo rico para que vosotros con su pobreza fuerais enriquecidos” (2 Corintios 8:9), pero estas riquezas no son materiales sino principalmente espirituales. Es el mismo Señor que enseñó que el servicio a las riquezas es totalmente contrario al servicio a Dios (Mateo 6:13). Además el Espíritu Santo nos recuerda: “Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.” (1 Timoteo 6:9) No hay texto alguno que apoya sus conceptos si lo toma EN SU CONTEXTO ORIGINAL y en el contexto general de las enseñanzas de Cristo y tomando en cuenta la realidad material de los primeros discípulos de Cristo.
