Pregunta:
¿Dios elige a nuestra pareja?
Respuesta:
No encuentro en la Biblia que Dios creó una sola persona que es la que debe ser su pareja y que usted debe ser la de ella. La Biblia no enseña tampoco que Dios escogió cierta persona para que sea su pareja. Es una decisión que cada uno tomamos con el libre albedrío que Dios nos ha permitido (o en algunas culturas, especialmente en el pasado, que toman los padres con su propio libre albedrío por su hijo o hija).
Dios ha revelado en Su Palabra algunas de las cualidades de una persona que será buen esposo o buena esposa (vea, por ejemplo Proverbios 31). También nos ha revelado ciertas limitaciones sobre quién debe ser una pareja potencial (que sea soltero, viudo, o libre porque hubo divorcio por causa de la infidelidad (fornicación) de parte de su cónyuge original). Mateo 19:9; Romanos 7:2; 1 Corintios 7:39. Es nuestra responsabilidad escoger una pareja apropiada para nosotros. Para ello necesitamos mucha sabiduría espiritual y Dios promete proveer la sabiduría para el cristiano que se la pide con fe (Santiago 1:5). Vea también 2 Corintios 6:14-16 que, aunque no trata exclusivamente del matrimonio, presenta un principio importante que concuerda con la limitación en 1 Corintios 7:39 y 1 Corintios 9:5.
Además, Dios definitivamente escucha y responde a las oraciones de Sus hijos e hijas cuando pedimos conforme a Su voluntad (1 Juan 5:14,15). Dios también obra en todo para lograr el bien eterno de los que le aman y son llamados conforme a Su propósito (Romanos 8:28). Esto es lo que comúnmente llamamos la “providencia” de Dios.
El papel de Dios en el matrimonio es el de UNIR la pareja cuando ellos hacen pacto de formar un hogar (lea con cuidado Mateo 19:4-6 y Malaquías 2:14). También nos ha dejado las instrucciones para lograr VIVIR como uno con éxito (vea, por ejemplo, Efesios 5:21-33). No existe la “pareja perfecta” para una persona porque no hay personas perfectas. Además, el hecho de no tener la mejor pareja en el mundo para uno no cambia nuestra responsabilidad de amar, respetar y ser fiel a su pareja por toda la vida. Con la ayuda de todo cualquier pareja puede lograr la bendición para la cual diseñó el matrimonio.