¿Dios existe?

Pregunta:

¿Es incorrecto decir que “Dios existe”? “Existe” lo creado. Dios no “existe” porque Dios solo ES, siempre ha sido y siempre será por los siglos de los siglos.

Respuesta:

Es muy cierto y bíblico afirmar que Dios es, siempre ha sido y siempre será (Salmos 93:2; 90:2; 1 Crónicas 16:36). Esto es en contraste con todo lo creado.

Las dos palabras que usted pone en contraste, no parecen ser tan diferentes en su uso común. El verbo “ser” nada nos dice en cuanto a cuándo empezó a ser ni hasta cuándo será. Decir “Yo soy” sin punto de referencia no es diferente de decir “Yo existo”.

No obstante, su pregunta me impulsó a investigar la etimología de la palabra “existir” para saber si en realidad conlleva el concepto de ser creado o sea de llegar a ser. Encontré lo siguiente:

Etimología de existir:
La palabra existir viene del latín exsistere (aparecer, emerger, ser), compuesta del prefijo ex (hacia fuera) y el verbo sistere (tomar posición, estar fijo). Con este verbo también formamos las palabras asistir, consistir, desistir, insistir, persistir, resistir y subsistir.

El prefijo latino ex viene de la raíz indoeuropea eghs que dio el prefijo griego ek – ex , que dio eclipse, ecléctico, exorcizar, exorcismo y exodente.

El verbo latino sistere viene de la raíz indoeuropea sta – estar en pie, que dio en griego statos = situación de estar parado en equilibrio – como estática, próstata, y metástasis).
Fuente: http://etimologias.dechile.net/?existir

Traducción de existir al griego: eimi = ser

Fuente: http://aliso.pntic.mec.es/agalle17/logos/castgri%20ese%20gu.htm#ex

Traducción de “ser” al griego:
Gignomai = llegar a ser
Eimi = ser

Significado de “ser” en el diccionario castellano: Diccionario de la Lengua Española © 2005 Espasa-Calpe: ser 2
1. Tener origen, principio o nacionalidad: es español.
2. intr. Haber o existir: seremos cuatro para cenar; érase una vez un niño.

Esta información etimológica y lexicográfico le deja a uno con una respuesta incompleta porque afirma que nuestra palabra “existir” proviene del latín con varios significados, algunos de los cuales confirman el concepto que usted propone que “existir” en sí implica “llegar a existir” o “ser creado”, pero otros significados que incluyen sencillamente “ser”. Además, identifica el verbo “ser” con “existir”.

Al buscar ayuda en la Biblia, encontré que algunas muy buenas traducciones (Reina y Valera 1995 y La Biblia de las Américas) dicen en Hebreos 11:6 que es vital creer que Dios “existe” (“que le hay” – RV 1960). La palabra griega es “estí” de la raíz “eimi” (que sencillamente significa “ser”), pero ninguno de estos grupos de traductores lo tradujeron que es necesario creer que Dios “es”. Equivocados o no, ellos claramente pensaron que “existe” comunica el concepto de “ser” (eimi). A propósito, eimi es la misma palabra usada en Juan 8:58 cuando Jesús afirma: “Antes que Abraham fuera, yo soy”. En el contexto de Juan 8:58 al igual de Juan 1:1,2 señala que ya era y en 1:3 esto es en contraste con las cosas que “fueron hechas” (ginomai = literalmente “llegaron a ser” o “llegaron a existir”).

Conclusión: Después de esta investigación limitada, entiendo que usted hace muy bien al hacer la distinción entre Dios quien siempre ha sido y siempre será y lo demás que llegó a ser o existir. Pero en cuanto a lo que las palabras comunican, no estoy convencido que insistir en una distinción marcada entre “ser” y “existir” sea la manera correcta ni la práctica de aclarar esta diferencia entre el Creador Eterno y la creación finita por las siguientes razones:

(1) No encuentro todavía fundamento sólido etimológico para comprobarlo sin lugar a dudas.
(2) No encuentro fundamento sólido lexicográfico para hacer la distinción debida entre “ser” y “existir” en cuanto a uso se refiere.
(3) La traducción de Hebreos 11:6 complica el argumento. Entiendo que los traductores se equivocan, pero siempre hace más difícil usar estas palabras para hacer la distinción entre el Creador Eterno y Su creación.
(4) Hay textos muy adecuados para señalar que Dios (incluyendo el Verbo) es eterno – desde la eternidad hasta la eternidad en contraste con la creación. Considero que este énfasis dará el resultado que debemos buscar: enfocar la eternidad de nuestro Dios en contraste con todo lo demás: el universo físico sin vida y todo lo creado que tenga vida. Dios no llega a vivir. Dios es el que da la vida y la tiene en sí mismo (Juan 5:26). Textos bíblicos como este y los demás ya citados en este pequeño estudio no dejan lugar a dudas ni refutación bíblica. Nuestro Dios ES, siempre ha sido, y siempre será. Si otro dijera: “Nuestro Dios existe, siempre ha existido, y siempre existirá”, no creo que sea necesario tratar de convencerle que diga “ser” en vez de “existir”. El que, en su entendimiento, hace distinción entre “existir” y “ser” bien puede hacerlo y se sentirá seguro de honrar debidamente la eternidad de Dios.