¿Si un joven cristiano soltero y una señorita cristiana cometen la fornicación y la señorita resulta embarazada, están obligados a casarse?

Pregunta:

¿Si un joven cristiano soltero y una señorita cristiana cometen la fornicación y la señorita resulta embarazada, están obligados a casarse?

Respuesta:

Bien claro está que es una situación muy difícil. Sin embargo, lo que ha pasado, ha pasado.

Siendo que no tenemos ejemplos o instrucciones bíblicas específicas para cada caso que pueda surgir en la iglesia, sugiero que comencemos con ciertos principios bíblicos en mente:

(1) Debemos que buscar primero el bien espiritual de estos dos jóvenes cristianos. Esto significa que con el espíritu debido buscamos restaurarlos (Gálatas 6:1). También significa que no les impondremos obligaciones culturales que no tengan fundamento bíblico o que no concuerden con el concepto bíblico del matrimonio.

(2) Como familia de Dios debemos hacer lo posible por ayudar a los padres afectados en cumplimiento del mandamiento fundamental de la ley de Cristo: el amor fraternal. En vez de agregar a su carga, debemos esforzarnos por sobrellevar las cargas de ellos (Gálatas 6:2).

(3) Debemos buscar el bien de la iglesia misma. Esto significa no tolerar o hacer caso omiso al pecado sino reconocer la gravedad del error cometido para no permitir que la iglesia sea leudada con la maldad (1 Corintios 5:6).

En cuanto al casamiento de estos jóvenes, mi consejo es que no deben casarse solamente porque ella está embarazada. Si ellos desean casarse, debe ser porque ellos quieren glorificar a Dios juntos en sus vidas, no porque ella está embarazada. El casamiento debe ser una acción de amor entre un hombre y una mujer, no una reacción por las consecuencias de un pecado. El casamiento es un pacto voluntario entre dos personas ante Dios no una consecuencia obligatoria por el pecado de la fornicación (Malaquías 2:14).

Muchas personas creen que al cometer la fornicación ya están casadas u obligados a casarse, pero la Biblia nunca ha enseñado tal idea. La manera de solucionar el pecado de la fornicación no es por cometer otro error al entrar en una unión fingida u obligada sino por arrepentirse de corazón y dar los pasos necesarios para evitar la comisión del mismo pecado.

¿Se les debe pedir a los jóvenes que públicamente confiesen su pecado en la iglesia?

Lo que necesitan hacer los jóvenes primeramente es reconocer su pecado y pedir perdón a Dios por su pecado. También, entiendo que es importante que pidan perdón a la iglesia porque es un pecado que impacta la congregación. Encontrará más información sobre este punto en otra pregunta que hemos contestado sobre la confesión pública de los pecados.

Los padres de los jóvenes tienen que tomar decisiones difíciles también. Lo primero que deben hacer es tenerles compasión a los jóvenes y perdonarlos. Deben darse cuenta que los jóvenes van a tener bastantes problemas con las consecuencias de sus acciones. Necesitarán el apoyo moral y espiritual de sus padres. Es difícil amarlas cuando otras personas han hecho errores que nos afectan seriamente, pero esto mismo es lo que Jesucristo hizo por nosotros. Romanos 5.6-8 nos habla del amor de nuestro Padre celestial. No merecemos el amor de nuestro Padre, pero Él nos ama y nos perdona cuando cometemos pecado si andamos en la luz (1 Juan 1.6-9).

La responsabilidad de los padres para con sus hijos es innegable. Pero también es necesario reconocer los límites de esta responsabilidad. Los padres no son culpables por los pecados de los hijos (Ezequiel 18:20). Si estos padres reconocen fallas de su parte, las deben reconocer y arrepentirse de ellas. Pero hay muy buenos padres que tienen hijos que cometen pecados que llevan consecuencias graves. Siempre es recomendable pedir las oraciones de la familia de Dios cuando confrontamos una crisis como la que confrontan estos padres. Le pido a Dios que le conceda mucha sabiduría en este caso tan delicado.

Consejos adicionales al varón en caso que la señorita esté embarazada:

El casarse o no es una opción que usted debe considerar con mucha oración. No obstante, el ser padre o no ya NO ES OPCIÓN para usted. Usted será padre y como cristiano tendrá todas las responsabilidades que se aplican a todo padre cristiano: responsabilidades materiales, emocionales y espirituales para el bien de su hijo o hija. Además de ello, tendrá la dificultad de hacer todo esto sin ser esposo de la madre de su hijo, sin vivir en la misma casa con el hijo, con la carga económica, emocional y espiritual del hijo y, en el futuro, de su propio hogar y otros hijos que probablemente tenga con la que llegue a ser su esposa. Le menciono todo esto para que comprenda que usted ha creado una situación con consecuencias tremendas, tanto para usted como también para la madre de su hijo y, quizá sobre todo, para su hijo. Para superar todo esto, usted necesitará del Señor más que nunca en su vida. Lo maravilloso es que Él lo seguirá amando y estará siempre dispuesto a perdonarlo, fortalecerlo y proveerle lo necesario para su propio bien eterno.

Como cristiano, usted también debe tomar en cuenta el impacto de todo esto en la señorita embarazada. Usted debe actuar con amor cristiano hacia ella. No me refiero al amor romántico sino al amor que busca el bien de ella, el amor que le tiene compasión, el amor que se identifica con su propio dolor. Usted no menciona si ella desea casarse con usted o no. En todo caso la debe tratar con ternura, debe proveerle la ayuda médica y de nutrición que necesite durante el embarazo y el alumbramiento. Como cristiano, no puede sencillamente abandonarla a ver cómo resuelve “su problema”.

Usted necesitará también la ayuda de otros cristianos. Le animo a tener el valor de confrontar su propio pecado y aceptar la responsabilidad por ello. Si lo hace, no solamente Dios, sino también otros cristianos quizá le puedan apoyar espiritual y emocionalmente.