Sangre (Comer)

PREGUNTA:

¿Debemos o no comer la sangre? (incluyendo alimentos como la “moronga”)

RESPUESTA:

Todas las prohibiciones con respecto a la práctica común de comer la sangre se encuentran en el Antiguo Testamento excepto Hechos 15:20,29.  Naturalmente si no hubiera prohibición en el Nuevo Pacto, podríamos concluir que esta ley como las demás del Antiguo Pacto ya no tendría poder sobre nosotros que vivimos bajo gracia, no bajo la ley.  Pero ya que existe este texto en el Nuevo Testamento, hay que examinarlo con mucho cuidado y luego haremos ciertas comparaciones con el Antiguo Testamento.

Hechos 15

En Hechos 15 el Nuevo Testamento registra la reunión en la ciudad de Jerusalén de Pablo, Bernabé, los demás apóstoles y los ancianos de la iglesia en Jerusalén.  El propósito de esta reunión era discutir un problema que había surgido en la obra evangelística que Pablo y Bernabé llevaban a cabo entre los no judíos o sea los GENTILES.  “Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos:  Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, NO PODEIS SER SALVOS” (Hechos 15:1).  Estando en Jerusalén cuando Pablo informaba a la iglesia sobre las grandes cosas que Dios había hecho entre los gentiles “algunos de la secta de los fariseos que habían credo, se levantaron diciendo:  Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la ley de Moisés” (Hechos 15:5).  Estaban insistiendo que no bastaba que los gentiles creyeran en Cristo y fueran bautizados conforme al mandamiento de Cristo para salvación.  Tendrían que circuncidarse y guardar toda la ley de Moisés.  cuando esto sucedió los apóstoles y los ancianos se reunieron “para conocer de este asunto”.  )De veraz sería necesario que los cristianos gentiles guardarían los mandamientos de la ley mosaica para ser salvos y parte del pueblo de Dios?  Decidieron que no (vale notar que los apóstoles eran hombres inspirados por el Espíritu Santo y que la decisión no fue solamente de ellos sino también del Espíritu Santo:  “ha parecido bien AL ESPIRITU SANTO y a nosotros” Hechos 15:28).  Jacobo finalmente expresó la siguiente opinión (vale la pena notar que Jacobo no era uno de los apóstoles sino hermano del Señor y considerado como una de las columnas en la iglesia según Gálatas 2:9):  “Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre.  Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada da de reposo” (Hechos 15:19‑21).  Los apóstoles y ancianos con toda la iglesia acordaron hacer esto mismo.  La parte de la carta que nos interesa ahora se encuentra en Hechos 15:28,29.  “Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias:  que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis.  Pasadlo bien.”  En estos versículos la prohibición de comer sangre queda claramente declarada.  No era necesario que se circuncidaran ni que guardaran la ley mosaica pero sí era necesario abstenerse de estas cosas, incluyendo la práctica de comer sangre que era tan común entre la gente incrédula de aquel tiempo como lo es en nuestro tiempo.

OBJECIONES:

Como es casi siempre el caso, algunas personas presentan objeciones, insistiendo por diferentes razones que no estamos obligados hoy da a obedecer esta clara prohibición.  En seguida tratar de presentar y contestar estas objeciones.

1.  Algunos creen que esto fue solamente una opinión de las personas reunidas en Jerusalén.  Generalmente se basan en las palabras de Jacobo, “yo juzgo” o sea “yo opino”.  Creen que los apóstoles mismos necesitaban tiempo todavía para entender que no estaban sujetos a la ley mosaica.  PERO  el versículo 28 dice claramente que esta “opinión” no era solamente de los hombres cristianos allí reunidos sino también del ESPIRITU SANTO (“Porque ha parecido bien al Espíritu Santo”).  No se trata de opiniones humanas.  Y en realidad con esta declaración estos hombres estaban RECHAZANDO TAJANTEMENTE la insistencia de algunos cristianos judíos de que era necesario guardar la ley mosaica y el rito más importante para los judíos, la circuncisión.  Si lograron rechazar todo aquello que era más importante que la práctica de comer sangre en la mente judía, )por qué vamos a creer que estaban confundidos sobre este punto?

2.  Algunos argumentan que estas no son más que “sugerencias opcionales”, no prohibiciones definitivas.  La carta enviada terminó:  “de las cuales cosas si os guardareis, BIEN HAREIS.  Pasadlo bien” (Hechos 15:29).  Por tanto, argumentan que harían bien al abstener, PERO no sería pecado no abstener.  NO OBSTANTE, hay al menos dos problemas en esta interpretación.  Primero, se trata de NO IMPONER NINGUNA CARGA A LOS CRISTIANOS GENTILES QUE NO FUERA NECESARIA.  “Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias” (Hechos 15:28).  No están diciendo que son cosas opcionales sino NECESARIAS.  No es necesario hacer lo que los judíos les querían imponer:  circuncidarse y guardar la ley de Moisés, PERO s es necesario abstenerse de estás cosas, no como parte de la ley mosaica sino como parte del Nuevo Pacto que estaba en el proceso de ser revelado en aquellos das.  ADEMAS, al aceptar esta interpretación estaríamos también aceptando que el abstenerse de LA FORNICACION también sea algo OPCIONAL.  Y esto definitivamente es rechazado por todos.

3.  Algunos dicen que la UNICA razón por dar estas prohibiciones era para evitar la crítica de los judíos y no ser así piedra de tropiezo para ellos por violar sus tradiciones.  Se basan en hechos 15:21 donde Jacobo presenta esta razón por su sugerencia:  “Porque Mayas desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada da de reposo.”  Pero )es cierto que esta era la UNICA razón por estas prohibiciones?  Definitivamente fue UNA razón.  )Fue esta la única razón por prohibir la fornicación?  CLARO QUE NO.  Veremos más adelante la razón por la prohibición de no comer sangre y ahogado, pero al menos podemos ver YA que la única razón no era apaciguar a los judíos y no servir de piedra de tropiezo para ellos.  De ser así, mejor hubieran insistido en la circuncisión de los gentiles porque este mandamiento de la ley antigua, de veraz, llegó a ser controversial y causa de tropiezo para los judíos.  Pero no lo hicieron porque no era NECESARIO, pero estos mandamientos s son NECESARIOS para todos los hombres.

4.  Algunos alegan que una de estas prohibiciones fue cambiada más tarde en los escritos inspirados del apóstol Pablo en I Corintios.  Se refieren al mandamiento de abstenerse de “lo sacrificado a ídolos”, primeramente llamado “la contaminación de los ídolos”.  Por tanto, concluyen que todo esto fue provisional y vigente solamente por un tiempo limitado, un tiempo de transición de costumbres judas a costumbres o mandamientos cristianos.  En esta base rechazan la necesidad de seguir absteniéndose de la sangre.  PERO hay varios errores en esta interpretación.  Primeramente, pregunto si la prohibición de participar en la fornicación sería también algo pasajero.  Queda claro que no.  También me pregunto en qué lugar en la Palabra de Dios se presenta el CAMBIO de esta prohibición con respecto a la sangre.  Pero luego llegando al asunto principal, )realmente fue cambiada la prohibición de comer “lo sacrificado a ídolos” o más de acuerdo con el texto de abstener de “lo sacrificado a ídolos”?  En I Corintios 8, Pablo NO ACONSEJA comer “lo sacrificado a ídolos” como algunas personas creen.  Mas bien nos explica la razón por NO COMER aquello.  No es porque sea malo en sí sino por la mala influencia en otras personas de conciencia débil.  En realidad su ejemplo y consejo para nosotros es:  “si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comer carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano” (I Corintios 8:13).  De otra manera dice que estaremos “pecando contra los hermanos” y en esencia “contra Cristo pecáis” (I Corintios 8:12).  No es algo opcional.  Es pecado hacer tropezar a un hermano más débil.  Y al comer lo sacrificado a ídolos, en la mente de muchos hermanos que habían sido idólatras, uno estaría participando en el culto al dolo.  Esta es la razón por la prohibición, razón que NO SE NOS EXPLICA en Hechos 15.  En I Corintios 10:23‑33 Pablo sigue explicando que podemos comer de todo A MENOS QUE ALGUIEN NOS DIGA, “Esto fue sacrificado a los ídolos.”  Entonces su consejo INSPIRADO es:  “No lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, y por motivos de conciencia…no la tuya, sino la del otro” (I Corintios 10:28,29).  Así que, al estudiarlo bien, la prohibición de no comer lo sacrificado a ídolos no fue cambiada más tarde sino explicada más ampliamente, dando la razón por la prohibición dada anteriormente.

5.  Otro argumento presentado frecuentemente se basa en la enseñanza de I Timoteo 4:3‑5 que habla de “alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.  Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, se toma con acción de gracias; porque por la palabra de dios y por la oración es santificado.”  Alegan que este texto elimina toda prohibición previa en cuanto a comidas incluyendo la prohibición sobre la sangre y lo ahogado.  PERO  la sangre NUNCA fue creado por Dios como ALIMENTO.  El cambio en I Timoteo 4:3‑5 es con respecto a alimentos que bajo la ley mosaica no se consideraron como “buenos”.  Eran desechados porque eran considerados como “inmundos”.  Todo esto, dice el texto, es “santificado” por la palabra de Dios y la oración.  PERO nada tiene que ver todo esto con la sangre que NUNCA se consideraba como INMUNDA sino como SANTA.  La sangre no necesitaba ser santificada.  Ya era santa y sagrada por ser la fuente de vida material, la vida animal.  Después del diluvio Dios permitió que No y su familia comieran de todo alimento.  No había animal limpio y animal inmundo para la comida de ellos.  Todo era permitido; pero la sangre siempre se prohibió:  “Todo lo que se mueve y vive, os ser para mantenimiento:  así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo.  PERO CARNE CON SU VIDA, QUE ES SU SANGRE, NO COMEREIS” (Génesis 9:3,4).  Es cierto que todas las comidas ‑ limpias e inmundas según leyes anteriores son permitidas en el Nuevo Testamento, pero la sangre nunca era comida.  La sangre siempre era apartada para no ser comida no por ser inmunda sino por ser sagrada, la vida del animal.  La vida es algo que solamente Dios puede dar.  Por tanto es santificada para Dios, no para alimento común del hombre.  En la ley de Moisés la sangre sirvió como sacrificio dedicado a Dios.  “Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona” (Levítico 17:11).  Así que la enseñanza de I Timoteo 4:3‑5 no tiene nada que ver con la prohibición de comer sangre que no era una ley de alimentos sino una ley especial porque en la sangre se encuentra la vida del animal, vida que solamente Dios puede dar, algo sagrado.

6.  Algunos, basándose en esta prohibición de “comer” sangre también prohiben las transfusiones de sangre.  Pero en las transfusiones de sangre, la sangre no sirve como una comida o sea un alimento común y corriente sino que sirve para SALVAR LA VIDA.  El propósito de prohibir que el hombre coma la sangre es para que aprenda a respetar LA VIDA QUE ESTA EN LA SANGRE.  En el caso de usar la sangre para alguna transfusión no se viola este principio porque sirve para esto mismo para SALVAR LA VIDA DEL ENFERMO.  Jesús dijo:  “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” (Juan 15:13).  En el caso de la transfusión de sangre estamos haciendo literalmente esto:  poner la vida por el amor en cumplimiento del amor que Cristo Mismo nos ha enseñado.

CONCLUSION

No pretendo entender todo con respecto a este tema.  Espero que todos tomemos la Palabra de Dios como única guía. Este estudio se presenta únicamente para servir como punto de partida para su propio estudio de las enseñanzas divinas en la Biblia.  Si hay algún error, no es intencional y espero que alguien con espíritu cristiano me lo señale.  Si todo está de acuerdo con la Palabra de Dios, espero que no pongamos “peros” sino que seamos obedientes a Dios en esto y en todo.  También quiero suplicar a todos mis hermanos en Cristo que NO PERMITAN que diferentes  puntos de vista sobre  este  tema  sirvan  como  causa o pretexto para  dividir el cuerpo  de Cristo Jesús.  Si algún cristiano no se abstiene de  comer la sangre, tendrá que responder a su Creador, no a nosotros,  por sus acciones.  Nuestra tarea es enseñar con amor y ciertamente no es de tildar de “hereje” o “infiel” a algún cristiano que no entienda igual que nosotros cada punto de las enseñanzas de Cristo.