Pregunta:
¿Es posible reconciliarse cuando el esposo y la esposa son infieles?
Respuesta:
Primeramente:
Ambos tienen que reconocer y aceptar su responsabilidad personal por sus propias fallas en el matrimonio de forma independiente de los errores del cónyuge. Esto tiende a ser muy difícil pero es ESENCIAL que suceda. De otra forma, se disculpan a sí mismos sobre la base de la culpa del otro y nunca llegan a la tristeza según Dios por sus propios pecados ni el cambio de actitud y vida que puede resultar de un verdadero arrepentimiento. Mientras el hermano explica su infidelidad como algo causado por las fallas de la esposa, no se podrá soltar de la atracción de serle infiel. Mientras la hermana explica sus fallas como algo causado por los errores del esposo, no tendrá la humildad, la motivación ni el ánimo necesarios para mejorar sus propias actitudes y conducta en la relación matrimonial.
Segundo:
Después del primer paso, ambos tienen que confesar sus pecados – él a ella, y ella a él – reconocer que no merece ser perdonado, pero al mismo tiempo pedir que su pareja le tenga misericordia y le perdone.
Tercero:
Es esencial aprender a perdonar y reconciliarse. Le recomiendo parte del material en Armonía Deliciosa y la lección sobre El Amor en el curso sobre El Hogar Cristiano.
Cuarto:
Deben que identificar cada uno sus propios hábitos negativos en su relación que les han conducido al estado de alejamiento que ahora experimentan y comprometerse a cambiarlos. También deben enfocar principalmente lo positivo en su matrimonio y en cada uno de ellos y dedicarse a practicar esto positivo con más frecuencia.
Hay mucho más que surgirá en el proceso, pero con esto tiene algo con que comenzar. Lograr una reconciliación genuina después de la infidelidad es muy difícil, pero sí se puede lograr con paciencia, amor, sabiduría y mucha fe en Dios de parte de ambos.
