Eclesiastés 12:7

PREGUNTA:

Eclesiastés se refiere la vida “debajo del sol”. En 3:19a vemos que tanto animales como el ser humano tienen el aliento de vida que Dios les dio. ¿Puede ser que en 12:7 se esté refiriendo a este “aliento de vida” cuando dice espíritu?


RESPUESTA:

Me parece que no.

Creo que el mismo contexto de 3:19 nos ayuda un poco. Ciertamente trata Eclesiastés de la vida debajo del sol y habla con bastante certeza sobre el hecho que, por lo que vemos “debajo del sol” lo mismo sucede a los seres humanos y a las bestias: se mueren de igual manera y en cuanto a lo material “todo va un mismo lugar” – al polvo (3:20). Pero en 3:21 reconoce que ningún ser humano sabe (por lo que puede ver “debajo del sol”) lo que sucede con la parte invisible – lo que en este texto llama “el espíritu”. A estas alturas del libro se está basando exclusivamente en la observación humana “debajo del sol” y expresa esta duda tan negativa. Prácticamente dice: Así como vemos que resulta lo mismo con el cuerpo del ser humano y el de los animales, pueda ser que resulte lo mismo también con la parte invisible de ellos – el espíritu.

Pero en 12:7 hay contraste marcada porque expresa la confianza que el espíritu del ser humano vuelve a Dios.

Además su uso de la palabra “espíritu” en 7:8,9 indica que entiende que no se trata sencillamente del “aliento de vida” sino de la persona interior – el espíritu- del ser humano.