Discípulo Verdadero

Pregunta:

En cuanto a los requisitos para ser discípulo verdadero, ¿qué significa Marcos 9:42-48?

Respuesta:

Simplemente debemos entender que NADA debe servir como tropiezo para que no obedezcamos a Dios. Si hay algo que nos impide servir fielmente a Dios, debemos MENOSPRECIARLO. Aún lo más precioso que tenemos en esta vida (el cuerpo mismo) debe ser sacrificado si fuera necesario para no ser impedido en nuestra obediencia a Dios.

Por supuesto, debemos entender que no eliminamos la carnalidad por eliminar físicamente algún miembro del cuerpo. La lascivia que viene por los deseos de los ojos no se eliminar en un ciego sino que encontrar otro medio para su manifestación. El apóstol Pablo advierte contra el falso concepto que el maltrato del cuerpo pueda ayudar contra los apetitos de la carne (lea Colosenses 2:23). Por tanto, no debemos pensar que sea posible vencer la carnalidad por cortar la mano o sacar el ojo.

La enseñanza muy sencilla y gráfica de Cristo es sencillamente que cueste lo que cueste, vale la pena pagar el precio para estar seguro que entramos a la vida y no al infierno (aunque sea manco, cojo o con solamente un ojo). No hay sacrificio demasiado grande; no hay precio demasiado elevado cuando se trata de estar seguro de entrar a la vida eterna y evitar el infierno.