Pregunta:
¿Qué significa la declaración en Proverbios 11:30 al afirmar que “el fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio”?
Respuesta:
Los proverbios incluidos en este capítulo presentan un contraste entre los justos y los injustos y en especial los resultados producidos por la vida de ambos.
En el 11:30 nos está señalando el producto o resultado (aquí llamado “el fruto”) de la vida de justo. Este producto o resultado es “árbol de vida”. La vida del justo produce “árbol de vida” en lugar de producir la muerte. ¿Para quién produce este árbol de vida? Obviamente él mismo se beneficiará, pero es posible que también tenga en mente el beneficio recibido por otras personas por el impacto de su vida de justicia.
La segunda frase: “el que gana almas es sabio” definitivamente señala la influencia positiva de la vida del justo en otras vidas (almas). El sabio busca el bien de otras almas. En vez de destruirlas, gana almas. El contexto de los versículos 23 en adelante también nos recuerda que uno mismo recibe bendición cuando su vida bendice a otras personas. Por ejemplo, “el alma generosa será prosperada, y el que riega será también regado” (Proverbios 11:25).
Es dudoso que “ganar almas” en este contexto tenga referencia específica a evangelizar y lograr la conversión de almas para su salvación eterna. No obstante, es el mismo principio fundamental de vivir y hablar conforme a la justicia de Dios y así lograr bendecir otras vidas. Claramente es lo que sucede cuando el la vida del justo hace su impacto en otras personas. Llega a ser árbol de vida y gana almas por vivir sabiamente. Por este motivo nos exhorta el apóstol Pedro: “Mantened entre los gentiles una conducta irreprochable, a fin de que en aquello que os calumnian como malhechores, ellos, por razón de vuestras buenas obras, al considerarlas, glorifiquen a Dios en el día de la visitación” (1 Pedro 2:12).