Pregunta:
¿Por qué Jesús en algunas oportunidades intentó cambiar la postura de Judas? ¿Qué cambiaría si ya se había profetizado que alguien lo iba a traicionar? ¿No sería ir en contra de la profecía? ¿Jesús no quería que fuera uno de los suyos los que lo traicionaran y pudiera venir por otro lado? Entiendo el tema de la predestinación, o sea que Dios ve el futuro y que por medio del Plan de Dios por medio de Jesucristo somos redimidos. Aunque sabe quién le va a obedecer o no, nosotros NO por eso debemos dejar de predicar. ¿Pero en el caso de Jesús? Él sabía y también se debía cumplir la profecía ¿No hubiese cambiado las cosas si lo hubiese convencido a Judas?
Respuesta:
Así ha funcionado Dios siempre. Él siempre le da al hombre rebelde amplia oportunidad de cambiar aún cuando en Su presciencia sabe que no responderá. No le puedo decir con certeza los motivos por hacerlo así nuestro Creador, pero le puedo sugerir algunos puntos que son ciertos.
(1) Aunque Dios conoce el corazón del hombre, al darle la oportunidad de responder al esfuerzo divino de convertirlo, lo deja sin excusa que pueda presentar en el día de juicio.
(2) Aunque Dios sabe el resultado, los demás no lo saben y es importante que todos sepan que Dios es Justo y no hace acepción de personas sino que a todos les da la oportunidad de arrepentirse.
(3) Las advertencias dadas a los rebeldes que no responden al llamado de Dios, por lo general, también son escuchadas por corazones menos endurecidos y que, como consecuencia, se arrepienten.
(4) Estos ejemplos, por estar registrados en la Biblia, también sirven para motivar a muchas personas de generaciones posteriores a aquellas personas para que nos arrepintamos al ser advertidos por la Palabra de Dios.
(5) Dios sabe utilizar la rebeldía y dureza de corazón de hombres como Judas para llevar a cabo Su propósito Divino y de esta manera hace resaltar Su poder y Su sabiduría superiores.
Estoy seguro que habrá otras posibilidades que les ocurrirán a otros estudiantes de la Biblia, pero estas cinco verdades quizá ayuden un poco. Aún más seguro es que los pensamientos y los caminos de Dios son tan diferentes de los míos y los de todo ser humano, que habrá muchos motivos de Dios en todo esto que nunca se nos ocurrirán hasta que nos sean revelados en aquel día final. De modo que, no se trata de ir en contra a la profecía.
Otros ejemplos bíblicos de lo mismo incluyen:
(1) La misión que Dios le asignó a Noé con su generación perversa.
(2) La misión que Dios le asignó a Moisés con el Faraón de Egipto.
(3) La misión que Dios le asignó a Isaías (Isaías 6).
(4) Los esfuerzos de Juan el Bautista y Jesucristo con la generación de judíos del primer siglo.
De modo que el caso que usted cita de Jesucristo con Judas no es único y concuerda con varios principios revelados en cuanto a la manera en que Dios y, por supuesto, el Hijo de Dios trabajan con los seres humanos.