PREGUNTA:
¿Qué significa Mateo 10:34?
RESPUESTA:
Me imagino que le parece contradictorio que el Príncipe de la paz diga: "No he venido para traer paz, sino espada". Lo que debemos tomar en cuenta es que hay dos clases de paz. Hay paz material y hay paz espiritual. La paz material depende no sólo de uno sino también de otras personas. Esta paz se pierde cuando hay conflictos entre dos individuos o grupos.
Pero la paz espiritual que Cristo nos ofrece es diferente de la paz del mundo (Juan 14:27). Esta paz está disponible solamente en Cristo (Mateo 11:28 30). Esta paz espiritual es nuestra aún EN MEDIO de las tribulaciones y los conflictos de la vida (Juan 16:33).
El contexto de Mateo 10:34 nos enseña claramente que Cristo no hablaba de la paz espiritual en esta ocasión sino la material. Muchas personas tienen el concepto falso que Cristo vino a eliminar toda guerra y todo conflicto en este mundo. Creen EQUIVOCADAMENTE que lo hará por fuerza en Su segunda venida cuando, SEGUN ELLOS, establecerá Su reino de paz por mil años. Este texto es uno de muchos que contradicen esta doctrina FALSA.
Cristo claramente NO DESEA que haya disensión entre el hombre y su padre. No obstante, el Señor sabe que "todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución" (II Timoteo 3:12). Sabe que "todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz" (Juan 3:20). En el contexto de Mateo 10, Cristo estaba advirtiendo a Sus discípulos de las tribulaciones que iban a sufrir por seguir Sus pisadas. "El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los hará morir. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo" (Mateo 10:21,22). El Señor no nos quiere engañar. Seguirlo significa CONFLICTO CON EL MUNDO. Y frecuentemente los de la propia familia de uno, por ser ellos del mundo, se convierten en enemigos.
Cristo no vino para traer paz entre Sus discípulos y el mundo. El vino para ponernos en conflicto con el mundo porque el mundo es instrumento de Satanás enemigo de Dios. "¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios" (Santiago 4:4). Cristo nos presenta una alternativa. Tenemos que escoger entre la fidelidad a Dios y la amistad con el mundo. Va al extremo de exigir que Le amemos a El más que a nuestra propia familia. "El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que mí, no es digno de mí" (Mateo 10:37).
Por tanto, nos advierte que en este sentido material: "No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada" (Mateo 10:34). Esto no significa que no debemos amar a las personas que están en el mundo. El deber del cristiano es amar a todos y manifestar este amor verdadero en todo momento. Pero sí significa que nuestro amor a Cristo y nuestra devoción a El debe ser muy superior al amor que tenemos para otras personas incluyendo nuestra propia familia en la carne. Significa que tendremos conflicto con el mundo porque "el mundo entero está bajo el maligno" pero nosotros "somos de Dios" (I Juan 5:19). "Y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo" (Juan 17:14).