PREGUNTA:
Dios impidió que Abraham sacrificará a su hijo Isaac (Génesis 22). ¿Por qué no impidió que Jefté sacrificará a su hija única (Jueces 11:30 39).
RESPUESTA:
Una diferencia es que en el primer caso DIOS había dado el mandamiento de sacrificar a Isaac mientras en el otro salió de Jefté mismo el voto de sacrificar a "cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas" (Jueces 11:31).
No encuentro ninguna evidencia que Dios hubiera aprobado el voto que Jefté hizo.
La lección principal en el caso de Jefté parece ser que debemos tener mucho cuidado con los votos que hacemos. Hacer voto a Dios es algo muy grave y no se debe hacer sin previa reflexión. Jefté actuó muy precipitadamente y sufrió las consecuencias de su indiscreción o temeridad.
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En cuanto a la idea que sea una ofrenda como la que hizo la madre de Samuel, veo diferencia con el caso de Samuel en que no se trata de una niña recién nacida o de pocos años de edad. Es muy atractiva la idea que la dedicó al Señor de esta forma y tal vez sea cierta la interpretación, pero, según mi entendimiento, esto no explica dos puntos revelados en el texto: (1) la reacción de tristeza exagerada de su padre; (2) la conmemoración anual que las hijas de Israel hicieron a la hija de Jefté (11:40).
