Pregunta:
Me parece extraño que Juan el Bautista pregunte en Mateo 11:3 si Jesús era el que había de venir o no. ¿Cómo podemos explicar esto?
Respuesta:
No hay duda que Juan el Bautista supo por revelación directa de Dios que Jesús es el Hijo de Dios, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29-34). Él dio este testimonio fiel.
Pero en Mateo 11 había pasado cierto tiempo y Juan se encontraba en la cárcel. La respuesta más sencilla es que la fe de este siervo de Dios flaqueó debido a las circunstancias en las cuales se encontraba y posiblemente porque Cristo no fue la clase de Redentor que él esperaba.
Aunque esto nos pueda parecer extraño, siendo Juan un mensajero de Dios, debemos recordar: (1) todos los apóstoles de Cristo malentendieron la naturaleza del reino y tuvieron que ser corregidos por Cristo en varias ocasiones; (2) todos los apóstoles de Cristo flaquearon en la fe cuando Jesucristo fue llevado preso por las autoridades judías en Getsemaní; (3) aún después del día de Pentecostés el apóstol Pedro tuvo problemas en aceptar que los gentiles podían salvarse por medio de la fe (Hechos 10;11) y aún después de bautizar a Cornelio, vaciló en sus convicciones y tuvo que ser reprendido por el apóstol Pablo (Gálatas 2:11-16).
El caso de Juan el Bautista parece ser sencillamente unos momentos de duda a la cual Cristo respondió con evidencia convincente en esta ocasión.