Génesis 2:7

PREGUNTA:

¿Cómo se entiende “aliento de vida” que Dios sopló en Génesis 2:7 y “el espíritu” que vuelve a Dios en Eclesiastés 12:7? ¿Qué relación tiene o cuál es su diferencia?


RESPUESTA:

Primeramente, sugiero que vea la explicación de la diferencia entre alma y espíritu en el volumen I de Ustedes Me Preguntaron.

Entiendo que el “aliento de vida” significa sencillamente la vida que Dios dio al ser humano cuando lo creó. Con esto el cuerpo (sin vida) formado del polvo de la tierra llegó a ser “alma viviente” o “ser viviente”.

Me parece prácticamente imposible decidir solamente en base a este texto si esto incluye solamente la vida natural o también la vida espiritual del ser humano. No obstante, si comparamos otros textos, me parece claro que incluye las dos cosas.

Por ejemplo, en el relato sobre la creación del ser humano en Génesis 1:27 ya nos había revelado que el ser humano fue creado “a imagen de Dios”. Claramente no fue creado a imagen material de Dios porque Dios es Espíritu (Juan 4:24). Por tanto, en la creación del ser humano (Génesis 1:27; 2:7) lo hizo completo: cuerpo, vida animal (alma) e imagen de Dios (espíritu).

Además, en Santiago 2:26 aprendemos que el cuerpo del ser humano sin el espíritu está muerto. Cuando ocurre la muerte o sea la cesación de la vida animal, también ocurre el abandono del ser humano de parte del espíritu. Lo que Eclesiastés 12:7 nos revela es que ese espíritu vuelve a Dios. No hay momento antes de recibir de Dios su parte espiritual que vive el ser humano con solamente la vida natural. Y no hay momento después de separarse el espíritu que sigue viviendo el ser humano con solamente la vida natural. Cuando entra la vida en el ser humano, entra la vida completa: la animal o natural y la espiritual. Cuando cesa la vida del ser humano, sale la vida completa: la animal o natural y la espiritual.

Génesis 2:7 sencillamente describe el momento cuando entró en aquel cuerpo de Adán la vida (la natural y la espiritual). Eclesiastés 12:7 describe únicamente lo que ocurre con la vida espiritual al cesar la vida del ser humano.