Génesis 18:1

PREGUNTA:

¿Enseña Génesis 18 que Dios físicamente estaba con Abraham?


RESPUESTA:

Lo que dice el texto es que “le apareció Jehová” (Génesis 18:1). También nos revela el texto que se le presentaron “tres varones” (Génesis 18:2). Abraham les dio comida y comieron (Génesis 18:8). Después de un intercambio entre los tres y Abraham, encontramos que “se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de Jehová” (Génesis 18:22). Luego el texto bíblico nos relata una conversación entre Abraham y Jehová en la cual Abraham intentar interceder por la ciudad de Sodoma. Después de terminar esta conversación la Biblia dice que “Jehová se fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar. Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde” (Génesis 18:33 – 19:1).

En base a esta información bíblica podemos saber definitivamente que: (1) Dos de los tres varones eran ángeles; (2) Uno de los tres varones era Jehová; (3) Abraham los vio, les dio comida y tuvo intercambio de conversación con ellos.

Lo que sabemos de otros textos bíblicos es lo siguiente: (1) Angeles no son seres humanos sino seres espirituales (Hebreos 1:14). No obstante, en forma human le aparecieron a Abraham. Esto no significa que literalmente se convirtieron en seres humanos sino que tomaron esta apariencia por un tiempo muy limitado para el encuentro con Abraham y posteriormente con Lot los de Sodoma. Esto concuerda con otros textos bíblicos que nos revelan que, a veces, ángeles se presentan ante los seres humanos con apariencia humana (vea por ejemplo Hebreos 13:2). (2) Jehová no es ser humano sin Espíritu (Juan 4:24). No obstante, en forma humana le apareció a Abraham. Esto no significa que literalmente fue encarnado o convertido en ser humano sino que tomó esta apariencia por un tiempo muy limitado para el encuentro con Abraham. Esto también concuerda con otros textos bíblicos que nos revelan que Jehová, a veces, se presentó ante los seres humanos con apariencia material (vea, por ejemplo, Génesis 16:1-13).

Esto no contradice la enseñanza de Juan 1:18, por ejemplo, que nadie vio a Dios jamás. La gloria plena del Dios verdadero jamás podrá verse tras el velo de un cuerpo material. Y estos encuentros breves y apariencias temporales no se comparan con Dios hecho carne en la persona de Jesucristo. Moisés también tuvo el privilegio de ver cierta MANIFESTACIÓN de la gloria de Dios. Pero aún Moisés que habló con Dios "cara a cara" no le vio. No conoció a Dios en toda Su plenitud (vea Job 11:7; Deuteronomio 4:12; Números 12:8; Juan 5:37; 6:46; I Timoteo 1:17).