Pregunta:
¿Por qué a los primeros cristianos se les llamó los del Camino?
Respuesta:
No encontrará una explicación específica del origen de esta expresión en la Biblia. Le sugiero que estudie las citas en Mateo, Marcos, Lucas y Juan que utilizan “el camino” y creo que verá que es muy probable que se debió a que ellos al citar las Palabras de Jesucristo se refirieron a “el camino” que es Jesús Mismos (Juan 14:6). Notará que el Señor Mismo habló de un solo camino que lleva a la vida (Mateo 7:13,14).
A continuación encontrará las citas que puede estudiar: (tomadas de La Biblia de Las Américas).
Porque este es aquel a quien se refirió el profeta Isaías, diciendo: VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: “PREPARAD EL CAMINO DEL SEÑOR, HACED DERECHAS SUS SENDAS.” (Mateo 3:3)
Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. (Mateo 5:25)
ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de sandalias, ni de bordón; porque el obrero es digno de su sostén. (Mateo 10:10)
Entonces Jesús, llamando junto a sí a sus discípulos, les dijo: Tengo compasión de la multitud, porque hace ya tres días que están conmigo y no tienen qué comer; y no quiero despedirlos sin comer, no sea que desfallezcan en el camino. (Mateo 15:32)
Cuando Jesús iba subiendo a Jerusalén, tomó aparte a los doce discípulos, y por el camino les dijo: (Mateo 20:17)
La mayoría de la multitud tendió sus mantos en el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las tendían por el camino. (Mateo 21:8)
Y le enviaron* sus discípulos junto con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con verdad, y no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial. (Mateo 22:16)
VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: “PREPARAD EL CAMINO DEL SEÑOR, HACED DERECHAS SUS SENDAS.” (Marcos 1:3)
y les ordenó que no llevaran nada para el camino, sino sólo un bordón; ni pan, ni alforja, ni dinero en el cinto; (Marcos 6:8)
y si los despido sin comer a sus casas, desfallecerán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos. (Marcos 8:3)
Salió Jesús con sus discípulos a las aldeas de Cesarea de Filipo; y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo? (Marcos 8:27)
Y llegaron a Capernaúm; y estando ya en la casa, les preguntaba: ¿Qué discutíais por el camino? (Marcos 9:33)
Pero ellos guardaron silencio, porque en el camino habían discutido entre sí quién de ellos era el mayor. (Marcos 9:34)
E iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos; y estaban perplejos, y los que le seguían tenían miedo. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que le iba a suceder: (Marcos 10:32)
Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista, y le seguía por el camino. (Marcos 10:52)
Y muchos tendieron sus mantos en el camino, y otros tendieron ramas que habían cortado de los campos. (Marcos 11:8)
Y cuando ellos llegaron*, le dijeron*: Maestro, sabemos que eres veraz y que no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial, y enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no? (Marcos 12:14)
PARA DAR LUZ A LOS QUE HABITAN EN TINIEBLAS Y EN SOMBRA DE MUERTE, para guiar nuestros pies en el camino de paz. (Lucas 1:79)
como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías: VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: “PREPARAD EL CAMINO DEL SEÑOR, HACED DERECHAS SUS SENDAS. (Lucas 3:4)
Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni tengáis dos túnicas cada uno. (Lucas 9:3)
Y mientras ellos iban por el camino, uno le dijo: Te seguiré adondequiera que vayas. (Lucas 9:57)
No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y a nadie saludéis por el camino. (Lucas 10:4)
Porque mientras vas con tu adversario para comparecer ante el magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te eche en la cárcel. (Lucas 12:58)
Y mientras El iba avanzando, tendían sus mantos por el camino. (Lucas 19:36)
Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que hablas y enseñas rectamente, y no te guías por las apariencias, sino que enseñas con verdad el camino de Dios. (Lucas 20:21)
Y se dijeron el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras? (Lucas 24:32)
Y ellos contaban sus experiencias en el camino, y cómo le habían reconocido en el partir del pan. (Lucas 24:35)
El dijo: Yo soy LA VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: “ENDEREZAD EL CAMINO DEL SEÑOR”, como dijo el profeta Isaías. (Juan 1:23)
Y conocéis el camino adonde voy. (Juan 14:4)
Tomás le dijo*: Señor, si no sabemos adónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino? (Juan 14:5)
Jesús le dijo*: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. (Juan 14:6)
