Efesios 4:13

PREGUNTA:

¿Cuándo  llegamos  al misma nivel como Cristo? (Efesios 4:13-15) Muchos  hermanos  en Cristo han muerto, pero ¿han muerto después de alcanzar ese nivel o  estatura de Cristo? Todos  sabemos  que luchamos cada día por  ser mejores hijos de Dios. ¿De qué forma se mide o se ve si aquel  cristiano ha alcanzado ese nivel? ¿Lo alcanzamos  tal vez  cuando muramos?


RESPUESTA:

Llegar a "la estatura de la plenitud de Cristo" en Efesios 4:13-15 es una de varias frases en el Nuevo Testamento que parecen señalar la meta del crecimiento espiritual del cristiano.  Es similar a la petición del apóstol Pablo por estos mismos cristianos en Éfeso que sean fortalecidos por el Espíritu Santo en el nombre interior "para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios" (Efesios 3:14-19).  No es tan diferente del mandamiento específico de Jesucristo en cuanto al amor a los enemigos en Mateo 5:43-48:  "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto".

Es interesante que en Filipenses 3:15 el apóstol Pablo habla de "todos los que somos perfectos", pero en el mismo contexto declara: "No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto, sino que prosigo" (Filipenses 3:12).

Volviendo al contexto de Efesios 4:13-15, el Espíritu Santo establece en Efesios 4:11,12 que el propósito de la obra de los apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros es el perfeccionamiento de los santos para la obra del ministerio – para la edificación del cuerpo de Cristo.  Luego explica la duración de este ministerio: "hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo".  No es solamente hasta que un cristiano o algunos cristianos lleguen a esta madurez sino hasta que todos lleguemos a ello.  Por tanto, entiendo que en el sentido absoluto de la madurez espiritual, es un proceso sin fin en esta vida.  Claro que debemos ir llegando a la estabilidad doctrinal que describe en el versículo 14 y debemos llegar a la etapa de la unidad y la edificación mutua que describe en el versículo 16.  Pero es todo el proceso es continuo.

Lo que entiendo es que todo cristiano, sin excepción, debe estar progresando hacia la meta de la estatura plena de Jesucristo.  La meta de todo cristiano, sin excepción, debe ser la transformación en la imagen de Jesucristo.  Esta transformación es una colaboración que incluye la decisión de uno mismo, la colaboración de toda la iglesia y la obra del Espíritu Santo en uno (vea los textos ya citados y también 2 Corintios 3:18; Romanos 12:2; Efesios 4:22-24; Colosenses 3:9,10).

La forma de medir este nivel se describe de variadas formas en el Nuevo Testamento.  Se mira en el hombre nuevo, el fruto del Espíritu, y la imagen de Cristo.