Pregunta:
¿Al Señor le podemos pedir que nos permita morir? ¿Hay ejemplos bíblicos de hombres que pidieron la muerte?
Respuesta:
Hay varios ejemplos bíblicos. Algunos de ellos son: (1) Jonás (Jonás 4:3); (2) Moisés (Números 11:15); (3) Elías (1 Reyes 19:4). Además, aunque el texto bíblico no dice que Job directamente le pidió a Dios que le permitiera morir, sí maldijo el día de su nacimiento (Job 3:3-16) y Jeremías expresa básicamente lo mismo (Jeremías 20:14).
En cada uno de estos casos el siervo de Dios que lo expresa no se encuentra en muy buenas condiciones espirituales. Es una expresión de desánimo, desesperación, o depresión debido a las circunstancias de su vida. Sabemos que todos ellos (con la excepción de Jonás) posteriormente cambiaron de actitud. Por tanto, no se presenta como algo que debemos imitar.
El caso del apóstol Pablo es un poco diferente. Ciertamente menciona cierta indecisión sobre si sería mejor morir o seguir con vida y expresa su convicción que en lo personal le sería mejor morir para estar con Cristo (Filipenses 1:21-23). No obstante, también busca lo mejor para sus hermanos en Cristo y reconoce que, por el momento, es mejor que se quede en esta vida y expresa su buena disposición que así sea (Filipenses 1:22-26). No dice el texto que Pablo le haya pedido a Dios que quite la vida.
Claramente es correcto pedir que Dios tenga compasión de uno cuando sufre y Pablo mismo lo hizo (2 Corintios 12:7,8). La fe del cristiano, no obstante, le lleva a poner su vida o muerte en las manos de Dios y por fe aprende que uno de los beneficios del sufrimiento extremo es que uno exalta más el poder de Cristo en medio de su propia debilidad y llega a ser más fuerte en el Señor (2 Corintios 12:9,10). Tener la fe adecuada para no temer la muerte y aceptar su llegada es diferente que buscar la muerte. Es muy comprensible que una persona llegue a sufrir tanto que anhela el alivio aunque sea por medio de la muerte, pero entiendo que la petición de fe es la que uno expresa cuando expresa su disposición a morir o vivir dependiendo de lo que resulte en más gloria para Cristo y más beneficio para otras almas (Filipenses 1:20-25).
Reconozco que puedo haber pasado por alto algún otro ejemplo bíblico o instrucciones bíblicas que nos iluminen más sobre este tema. Le suplico a todo estudiante de la Palabra que comparta conmigo cualquier información bíblica que encuentre que pueda ayudarnos más con este punto.