Pregunta:
Si los espíritus malos están separados de los justos inmediatamente al morir y son atormentados desde entonces, ¿no contradice esto la enseñanza que Cristo los va a separar, juzgar y castigar en Su segunda venida?
Respuesta:
1. No hay duda que hay separación entre los justos y los injustos en el momento de la muerte. Los salvos están con Cristo al no más morir (en espíritu solamente) según Filipenses 1:21‑23;II Corintios 5:6‑8. Los injustos al contrario estarán separados de ellos por una gran sima que Dios Mismo ha establecido y estarán en tormento (Lucas 16:22‑31). Estoy seguro que este último texto ilustra una condición actual (es decir durante el tiempo ‑ antes del fin del mundo) porque los cinco hermanos desobedientes del rico todavía estaban en la tierra.
2. No seremos juzgados al no más morir. El juicio está establecido para el día de la resurrección de los muertos, el día final ‑ al venir Jesucristo para destruir este mundo (Juan 5:28,29; Apocalipsis 20:11‑15).
3. No obstante, la condición espiritual de todos YA ES CONOCIDA y NO PUEDE CAMBIAR DESPUES DE LA MUERTE. El JUICIO de que habla la Biblia es lo que nosotros quizá llamaríamos LA SENTENCIA. Al morir, nuestro destino ya está decidido y nuestra relación con Dios no puede cambiar. Estamos en comunión con Dios y gozamos del consuelo de Dios en esta comunión O no estamos en comunión con Dios al morir y después de morir sufrimos el tormento mencionado en Lucas 16. PERO esta sentencia eterna tiene que ser declarada y todos tendrán que confesar públicamente que Jesús es Señor para gloria de Dios Padre (Filipenses 2:9‑11; Romanos 14:10,11). ADEMAS la razón por nuestra condenación tendrá que ser declarada (II Corintios 5:10; Apocalipsis 20:12‑15).
4. Tal vez la separación que usted tiene en mente sea la que se menciona en la parábola de la cizaña (Mateo 13:36‑43). Pero esta separación o juicio tiene que ver con los que están vivos, no los que ya murieron.