PREGUNTA:
¿Tendrá Dios una lista de pecados a partir de que nos hayamos convertido, o solo los que no nos hayamos arrepentido? ¿Puede un apostata volver después de un tiempo arrepentido y Dios le perdonará de nuevo todos esos pecados? ¿No habrá ninguna consecuencia por ello? ¿Esta asociado esto con el pasaje que dice que de toda palabra ociosa daremos cuenta en el día del juicio? (2 Corintios 5:10)
RESPUESTA:
Entiendo que después de convertirse, el cristiano goza del mismo perdón de pecados por medio del arrepentimiento y la confesión de pecado a Dios que goza en el momento de ser bautizado. Estamos completamente limpios en la sangre de Cristo (1 Juan 1:7-10). Somos la propia justicia de Dios mientras permanezcamos en Cristo (2 Corintios 5:21). Dios no nos inculpa de pecado mientras andamos por fe (Romanos 4:4-8). Esto no significa que el cristiano puede vivir como vive el mundo y ser salvo sino que si andamos conforme al Espíritu no hay condenación para nosotros (Romanos 8:1-4). En cuanto a la restauración de un hermano que se haya desviado o apostatado, la Biblia también dice claramente que será salvo si vuelve al camino de Dios (Santiago 5:19,20). Dios se encargará de aquellos que fingen el arrepentimiento.
El texto en 2 Corintios 5:10 sencillamente divide a todos en dos categorías: los que han hecho lo bueno y los que han hecho lo malo (o sea los que han andado en tinieblas y los que han andado en luz). No se trata de ir momento por momento, acción por acción, palabra por palabra y actitud por actitud en toda la vida de uno y comparar la lista para ver si hizo más bien que mal o viceversa. Definitivamente no se trata de buscar para ver si cometió algún pecado porque todos hemos cometido pecados después de hacernos cristianos. La pregunta es: ¿estamos o no limpios en la sangre de Cristo? Si no andamos en luz, no estamos limpios (son los que hicieron lo malo). Si andamos en luz, estamos limpios – perfectamente limpios (son los que hicieron lo bueno).