Pregunta:
¿Es aplicable I Corintios 7:20 24 a los adúlteros?
Respuesta:
NO!
Cuando el apóstol Pablo enseña : "Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede" NO se refiere a un estado pecaminoso. Si examinamos con cuidado esta enseñanza descubriremos que habla de relaciones sociales que no afectan la moralidad ni espiritualidad de uno. No son condiciones pecaminosas ni inmorales. Si alguien llegara a ser cristiano, siendo esclavo, esto no era problema. Si uno llegara a ser cristiano siendo libre, esto no también no afectaba su relación con Cristo.
En I Corintios 7:18,19 encontramos la aplicación de este principio a la circuncisión. Ser circuncidado o incircunciso físicamente NO afectaba la relación del nuevo cristiano con Dios. Lo importante dijo Pablo es: "el guardar los mandamientos de Dios".
En I Corintios 7:12 17 encontramos la aplicación de este mismo principio a personas casadas que fueron convertidas mas su cónyuge (marido o esposa según el caso) no fue convertido. El nuevo cristiano no debía apartarse de esta relación matrimonial porque no había nada de inmoral en ella.
Anterior a esto el apóstol Pablo venía enseñando que los que están unidos en matrimonio no deben separarse (I Corintios 7:10,11). Pero hay que tomar en cuenta que NO se refiere a adúlteros sino a personas legítimamente unidos en el matrimonio.
La enseñanza no es que uno que fue bautizado siendo ladrón, debe seguir en esta profesión ilegítima. No es que uno que fue bautizado siendo homosexual debe seguir practicando la perversión. NO es tampoco que uno que vivía con una mujer que no era suya debía seguir con ella (ni la mujer con un hombre que no era suyo).
LA UNICA aplicación de esta enseñanza es en casos inocentes que no violan los mandamientos de Dios. Uno puede ser esclavo o libre sin ser desobediente a los mandamientos de Dios. Uno puede ser incircunciso o circunciso sin ser desobediente a los mandamientos de Dios. Uno puede ser casado o soltero sin ser desobediente a los mandamientos de Dios. PERO uno NO puede vivir con la mujer de otro hombre sin ser desobediente a los mandamientos de Dios.