Pregunta:
¿Es factible entender la Biblia haciendo solamente uso del intelecto humano, sin ayuda directa por el Espíritu Santo? "Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie." (1 Corintios 2:14,15)
Respuesta:
Sí, considero que es completamente factible entender la Biblia sin "ayuda directa por el Espíritu". La Biblia no dice en ninguna parte que tal ayuda sea necesaria. Al contrario nos enseña que podemos entender sus enseñanzas al leerlas (Efesios 3:4). Cristo suponía que los judíos hubieran entendido las enseñanzas inspiradas del Antiguo Testamento sin ninguna ayuda especial del Espíritu Santo también. Lea por ejemplo la respuesta de Abraham a la súplica del rico que estaba en tormento en Lucas 16:27-31: "Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; oíganlos. El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levatare de los muertos."
En cuanto a I Corintios 2:14,15 ha de ser evidente que este texto NO menciona ninguna ayuda directa NI indirecta por el Espíritu. La única diferencia entre el hombre "natural" y el hombre "espiritual" es su propia actitud. El hombre carnal se encuentra en la misma condición de los judíos que rechazaron a Cristo (Juan 5:38-47). Lo que ellos necesitaban no era ninguna revelación ni ayuda directa por el Espíritu Santo. Lo que necesitaban era un cambio de actitud. No podían creer porque buscaban la gloria de los hombres. No teñían el amor de Dios en su corazón.
Lo que el hombre carnal necesita para recibir las enseñanzas del Espíritu de Dios NO es ayuda directa por el Espíritu sino que necesita ARREPENTIRSE y ABRIR su corazón a la verdad. Solamente entonces podrá apreciar lo que el Espíritu dice.
Si el entendimiento de la verdad de las Escrituras y la recepción de esta verdad dependiera de alguna obra directa del Espíritu Santo, supongo que TODOS entenderían porque es Dios El que quiere que todos conozcan la verdad (I Timoteo 2:4).