PREGUNTA: ¿Es cierto que el mandamiento de cantar “salmos” en Efesios 5:19 y Colosenses 3:16 significa que debemos cantar con instrumentos de música? Algunos alegan que la palabra “salmo”se refiere al instrumento “salterio”.
RESPUESTA:
Los hombres que quieren justificar el uso de instrumentos de música en la adoración a Dios usan este argumento pero sin fundarse en la verdad. Los dos textos dice: “Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones” (Efesios 5:19). “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales” (Colosenses 3:16).
Ya que no pueden encontrar la autorización en el Nuevo Testamento para tocar instrumentos en la adoración que la iglesia ofrece a Dios, los hombres, en vez de dejar sus prácticas erradas, buscan apoyo en estas referencias a los salmos. Alegan que la palabra “salmos” en sí indica el uso de instrumentos de música. Se basan principalmente en los Salmos del Antiguo Testamento y el uso de la palabra en ese pacto antiguo. Pero preguntamos: “¿Es cierto que el apóstol Pablo autoriza el uso de instrumentos de música en estos textos?” Creo que veremos, con un estudio minucioso del texto bíblico, que NO. Al contrario, las palabras del texto LOS PROHIBE.
Primeramente, debemos preguntar: “¿Qué hacemos a los SALMOS en Efesios 5:19?” Si el texto dijera que los debemos TOCAR, tendríamos la autoridad para tocar, ¿pero si no? Usted ya sabe la respuesta. El texto dice claramente que debemos HABLAR estos salmos: “hablando…con salmos.” ¡Hablar NO ES tocar! “Hablar” es algo en que ocupamos solamente la mente y la voz, NO algún instrumento de música. Luego el texto nos enseña que debemos CANTAR estos salmos: “cantando”. Nuevamente observamos que este verbo NO requiere,ni siquiera autoriza, ningún instrumento de música para cumplir su acción. “Cantar” es una acción; “tocar” instrumentos musicales o “acompañar” al cantante es OTRA acción y otro verbo MUY DIFERENTE. El texto bíblico también nos manda de la siguiente manera: “ALABANDO al Señor en vuestros corazones” por medio de estos salmos, himnios y cánticos espirituales. EL CORAZON es el
instrumento de alabanza que agrada a Dios en el Nuevo Pacto, no ningún instrumento mecánico. Este es el mismo principio que Cristo declaró en Juan 4:24. “Dios es Espíritu; y los que le adoran, EN ESPIRITU y en verdad ES NECESARIO que adoren.” En el Antiguo Testamento, con sus SOMBRAS materiales de los bienes venideros del
Nuevo Testamento (Hebreos 10:1) el pueblo fue mandado alabar a Dios “con salterio y arpa” y muchos otros instrumentos (Salmos 150:3-5). Pero en el Nuevo Testamento con sus “cosas celestiales” Dios nos manda alabarle CON EL CORAZON (Efesios 5:19). Por eso declara el apóstol Pablo: “Cantar con el espíritu pero cantar también con el entendimiento” (I Corintios 14:15). Así que los salmos que nosotros debemos ofrecer en alabanza al Señor deben ser: HABLADOS, CANTADOS y ofrecidos CON EL CORAZON, no tocados ni acompañados con instrumentos mecánicos de música.
Segundo, hay que fijarse que el uso de estos salmos en Efesios 5:19 es un MANDAMIENTO DIVINO. NO ES ALGO OPCIONAL. Muchas veces, los falsos maestros que quieren defender el uso de los instrumentos, dicen que no es esencial sino CONVENIENTE. Pero si este texto se refiriera al uso de instrumentos de música en las alabanzas a Dios sería UN MANDATO DIVINO, no una práctica opcional. No se trata de algo que se puede dejar al gusto o la conciencia de cada quien. El culto de la iglesia no debe rendirse “al gusto de la persona” sino de acuerdo con la Palabra de Dios, la única norma confiable para nuestro servicio a Dios. Si la palabra “salmos” en sí significará “una alabanza acompañada de instrumentos de música”, los cristianos estaramos obligados a usarlos para poder alabar correctamente a Dios. Pero la verdad es que la palabra no tiene este significado en el Nuevo Testamento, especialmente en Efesios 5:19.
Además,si se refiriera al uso de instrumentos de música en este texto, TODOS tendríamos que tocarlos, no solamente uno o dos hermanos. El mandato de cantar “salmos” y “alabar” a Dios es para cada miembro de la iglesia, no solamente para un “conjunto religioso”. Es más, si se refiriera a tocar instrumentos en el culto, esta música instrumental no sería simplemente una ayuda para cantar mejor (como dicen los que presentan estos argumentos) sino PARTE INTEGRAL DE LAS ALABANZAS como en el Antiguo Testamento (lea Salmos 150:3-5; 43:4; 33:2). Declaró David, “Y te alabar CON ARPA, oh Dios, Dios mío” (Salmos 43:4). Así que no solamente el sacrificio de labios y corazón subiría al trono sino también el sonido del instrumento de música sería parte del sacrificio “espiritual” que la iglesia ofrece al Señor. ¿Aceptarán que esta música SIN espíritu, SIN corazón,SIN entendimiento sea parte de nuestras alabanzas?
No seamos engañados, hermanos, cuando nos dicen algunos que el uso de los instrumentos de música es opcional. O es mandato divino o no tiene autorización bíblica y debe ser rechazada. Entendamos que las alabanzas a Dios son responsabilidad de todo cristiano. Si éstas incluyeran el uso de instrumentos, tendríamos que “tocarlos”. No aceptemos tampoco el falso argumento de que sean “ayudas” simplemente. Los instrumentos de música eran parte de la alabanza que subió al cielo en el Antiguo Testamento y así serían si los usaramos en la iglesia del Nuevo Testamento. El cristiano debe cantar “salmos” y alabar así a Dios, pero estos salmos no deben incluir el uso de instrumentos de música sino que debe ser CANTADOS y debemos alabar a Dios CON EL CORAZON,el único instrumento que acompaña a las alabanzas cristianas.
La verdad es que toda esta referencia a los salmos del Antiguo Testamento como base para la adoración de la iglesia de Cristo está malfundada. ¿Acaso hemos olvidado que los Salmos son parte de la ley que Cristo clavó en la cruz del Calvario (Colosenses 2:14-17)? Algunos dicen que no es así. Alegan que los Salmos no eran parte de la ley, pero la Biblia declara que sí. Cristo, citando Salmos 82:6 dijo: “¿No está escrito en vuestra LEY: Yo dije, dioses sois?” (Juan 10:34). Para Cristo Salmos 82:6 era parte de la ley y lo eran también los demás salmos (compare Juan 12:34 con Salmos 110:4; Juan 15:25 con Salmos 35:19; Romanos 3:10- 12 con Salmos 14:1,2; 53:1,2; Romanos 3:19,20). Para el cristiano, sería imposible cantar muchos de los pensamiento contenidos en los Salmos del Antiguo Testamento. ¿Cómo podría el cristiano cantar: “Haz bien con tu benevolencia a Sio; Edifica los muros de Jerusalén. Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, EL HOLOCAUSTO U OFRENDA DEL TODO QUEMADA; Entonces OFRECERAN BECERROS sobre tu altar” (Salmos 51:18,19)? Compare Salmos 66:13-15; 54:6; 50:8; 20:3; y luego lea Hebreos 10:3-10.
No, los salmos de Efesios 5:19 y Colosenses 3:16 no son estos Salmos del Antiguo Testamento, pues esta parte de la ley también fue clavada en la cruz y no puede servir de base para la adoración cristiana. El uso de salmos en la adoración cristiana debe ser limitado y guiado por los reglamentos del Nuevo Testamento. Y aún en el Antiguo Testamento el mandamiento de cantar era UNO y el de tocar era OTRO mandamiento especificado aparte (lea Salmos 81:1-3; 98:4,5). Sabemos dónde encontrar el mandato de cantar salmos, pero, ¿dónde se encuentra el mandamiento en el Nuevo Testamento para que TOQUEMOS estos salmos?
El último punto que debemos considerar con respecto al mandato novotestamentario de cantar “salmos” es el significado de la palabra “salmos” en el griego, idioma en que fue escrito el Nuevo Testamento. Muchas veces los que apoyan el uso de instrumentos de música quieren impresionarnos con su conocimiento del griego. Piensan intimidarnos y así convencernos de su falsa doctrina ya que no encuentran base bíblica para ello. Alegan que los léxicos (diccionarios) griegos apoyan la idea de un instrumento de música en la propia palabra “salmos” (psalmos en griego) y que su verbo (psallo en griego) traducido “alabando” en Efesios 5:19 significa “tocar un instrumento de música” en s.
La primera pregunta que debemos hacer al respeto es: ¿Por qué las versiones comunes de la Biblia que son universalmente aceptadas (tanto en el castellano como también en otros idiomas como el inglés NUNCA traducen las palabras as? Si realmente tuvieran este significado, ¿por qué no se traducen as? ¿Habrá algún prejuicio de parte de los traductores contra el uso de los instrumentos de música? De ninguna manera. La gran mayoría de los traductores de la Biblia son de denominaciones que aceptan los instrumentos de música en sus cultos, pero ninguno de ellos ha traducido la palabra “psalmos” para incluir el uso del instrumento ni la palabra “psallo” con el significado de “tocar un instrumento de música”. ¿Por qué? Además, ¿por qué la Iglesia Ortodoxa Griega no acepta los instrumentos en su culto? Se supone que ellos, mejorar que cualquier grupo pueden conocer el significado de las palabra griegas “psalmos” y “psallo”. ¿Por qué en sus cientos de años de existencia nunca han permitido que se toquen instrumentos en sus servicios de adoración? ¿Sabrán los eruditos norteamericanos o latinoamericanos algo sobre el griego que los mismos griegos ignoran?
Además el Léxico Griego-Español Del Nuevo Testamento por Jorge Fitch McKibben (de la secta Bautista) publicado por la Casa Bautista de Publicaciones da la siguiente definición para psallo en el Nuevo Testamento: “canto (salmos), alabo” (página 302). Los Bautistas permiten los instrumentos de música en sus cultos, pero NO porque la palabra les apoye en esta práctica y ellos mismos lo reconocen. Por supuesto, los salmos, en el uso antiguo testamentario, a veces incluyeron el uso del instrumento. pero en el Nuevo Testamento, como las diferentes versiones comprueba, los salmos son ALABANZAS. “Salmear” (para crear una nueva palabra ficticia de psallo) es ALABAR. El Léxico Griego- Inglés de Thayer, considerado por muchos como el erudito de eruditos en el griego novotestamentario, dice en cuanto al significado de psallo EN EL NUEVO TESTAMENTO dice: “En el Nuevo Testamento: CANTAR un himno, ALABAR a Dios con canto (Santiago 5:13).” El Léxico Griego Analtico publicado por Zondervan Publishing House in inglés apoya estos dos eruditos en cuanto al significado de psallo y psalmos en el Nuevo Testamento. Según este léxico psallo significa “en el Nuevo Testamento CANTAR ALABANZAS” y psalmos significa “en el Nuevo Testamento un cántico sagrado, salmo” (página 441). En su Léxico Griego-Alemn Walter Bauer dio este significado de psallo: “cantar, cantar alabanzas”. De psalmos escribió: “cántico de alabanza, salmo”. Este último léxico es considerado el más autoritativo de los tiempos modernos. Los señores William F. Arndt y F. Wilbur Gingrich lo tradujeron al inglés y AGREGARON ERRONEAMENTE en paréntesis la idea del acompañamiento del arpa al verba psallo, ERROR que el Dr. Federick W. Danker, el encargado de la primera revisión del léxico ha prometido CORREGIR. En una carta a nuestro hermano, el doctor James D. Bales de Searcy, Arkansas, el doctro Frederick Danker dice que “Bauer no cometió este error, y nosotros estaremos seguros de corregirlo en la revisión.” A estas autoridades podríamos agregar muchos otros eruditos que imparcialmente han dado su apoyo a esta traducción de psallo a y psalmos que NO INCLUYE LA IDEA DE NINGUN INSTRUMENTO DE MUSICA.
Además, si la palabra psallo significaría “tocar” en el Nuevo Testamento, el instrumento que se va a tocar tiene que ser ESPECIFICADO. Y el instrumento que el apóstol Pablo especifica para psallo (“alabando”) en Efesios 5:19 es EL CORAZON, no ningún instrumento como el arpa, piano ni guitarra.
Nosotros estamos seguros que agradamos a Dios cuando CANTAMOS ALABANZAS (psalmos) y cuando ALABAMOS (psallo) a Dios CON NUESTROS CORAZONES. Estamos también seguros que Dios rechaza los pianos, las guitarras y otros instrumentos porque con ellos uno no puede cantar con el espíritu ni con el entendimiento (I Corintios 14:15). Este requisito es el mismo que PROHIBE tajantemente el uso de los instrumentos en la adoración que la iglesia ofrece a Dios.