Pregunta:
He estado leyendo el tema de que si se requiere Espíritu Santo para entender la biblia, y después de leer Juan 14:16,17,25;Juan 16:12,13;1 Pedro 1:10-12;Joel 2:28-32 y Hechos 4:31, temo que no estoy nada de acuerdo en lo que usted dice.
Respuesta:
Juan 14:16,17 solamente tratan de recibir al Espíritu, no de entender Su mensaje.
Juan 16:12,13 es la promesa a los apóstoles que el Espíritu Santo les iba a revelar cosas que Cristo no les había revelado todavía: la verdad completa (“toda la verdad”).
1 Pedro 1:10,11 trata de los profetas del Antiguo Testamento que profetizaron acerca del Cristo y Su sacrificio pero quienes, a pesar de la obra del Espíritu Santo en ellos, no les fue revelado detalles acerca de Su Persona o en qué tiempo iba a ser revelado.
1 Pedro 1:12 aclara que los apóstoles y profetas del Nuevo Testamento por el Espíritu Santo predicaron el evangelio. Esto es precisamente la obra del Espíritu: revelar la verdad por medio de siervos humanos escogidos por Dios (apóstoles y profetas), pero uno que escucha este mensaje divino lo puede entender, creer y obedecer sin que el Espíritu opere directamente sobre su mente.
Joel 2:28-32, según el apóstol Pedro, fue cumplido comenzando con el derramamiento del Espíritu Santo en el día de Pentecostés (Hechos 2:16). El proceso, aún en ese día, fue que el siervo de Dios (Pedro en este caso) proclamó el evangelio y los oyentes decidieron aceptar o rechazar este mensaje. (Hechos 2:37-41). No menciona otra acción del Espíritu Santo para que comprendiera, creyeran u obedecieran el mensaje de Dios anunciado por el apóstol Pedro. “Al oír esto”, “los que recibieron su palabra”.
Hechos 4:31 sencillamente relata que fueron aquellos discípulos llenos del Espíritu Santo. Nada menciona acerca de Su acción sobre aquellos que no eran ya seguidores de Cristo.
Le invito a examinar con cuidado estas citas y, en realidad, todo el libro de los Hechos para ver que en cada caso, por por la predicación de la Palabra que llegaron a creer y obedecer a Dios. Ella es la espada del Espíritu Santo (Efesios 6:17). Ninguno creerá sin la obra del Espíritu Santo. De esto, no hay duda. Pero esta obra del Espíritu en la convicción y conversión del individuo es por medio de la Palabra (escrita o anunciada). Le invito a estudiar con cuidado la lección que incluyo anexo sobre la Espada del Espíritu.