1 Corintios 9:5

PREGUNTA:

La Biblia Católica en I Corintios 9:5 dice: “¿No tenemos derecho a llevar en nuestras peregrinaciones una hermana, igual que los demás apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas.” Insisten que no la llevaban como “esposa” sino como compañera espiritual en su obra misionera. Se basan en Marcos 10:28 30.

RESPUESTA:

(1) En primer lugar, en Marcos 10 Cristo no está hablando de algún requisito especial para los apóstoles. Encontramos el mismo requisito para TODOS aquellos que quieren ser verdaderos discípulos de Cristo en Lucas 14:26.

(2) La enseñanza NO es que uno debe abandonar a su esposa y viajar de un lugar a otro en la predicación del evangelio. Esto sería una contradicción de textos como I Corintios 7:10 13. El punto es que, uno debe estar dispuesto a seguir a Cristo aunque su esposa, hijos, o padres no estén de acuerdo. Y si la mujer incrédula lo abandone por causa del evangelio, que se vaya (I Corintios 7:15).

(3) Pedro y Cristo hablaban específicamente de dejar sus posesiones materiales en este contexto (lea Marcos 10:21 28). Hasta el momento, nada se había mencionado sobre el abandono de la familia. Cuando Pedro dijo, “nosotros lo hemos dejado todo” se refiere sin duda a los negocios que habían abandonado. Habría sido un error grave si hubieran abandonado a sus familias y que dejaran de proveer para sus necesidades (lea I Timoteo 5:8). No hay ninguna indicación en lo que Cristo dice que Pedro y los demás apóstoles habían dejado a sus familias para seguirlo. No hay duda que AL SER NECESARIO estaban dispuestos a hacerlo, pero evidentemente en sus casos esto no era necesario porque sus esposas al menos eran creyentes.

(4) Estudiando el texto griego en I Corintios 9:5 encontramos no solamente la palabra “hermana” (adelfe) sino también la palabra “mujer” o “esposa” (gunaike). No hay ninguna base en el griego para eliminar la idea que las hermanas que los apóstoles traían consigo en sus viajes eran sus MUJERES o esposas. Pablo, en contraste, dice claramente en I Corintios 7 que l no tenía esposa aunque,según I Corintios 9 hubiera tenido derecho de tener si tal habría sido su deseo. Por tanto, creo que la traducción de la Biblia Católica es INCORRECTA y se basa en su prejuicio doctrinal, NO en la gramática ni el lenguaje del caso.

(5) El apóstol Pedro también sirvió como anciano en la iglesia del Señor según I Pedro 5:1. Sabemos que uno de los requisitos bíblicos para ser anciano es: que sea “marido de una sola mujer” (I Timoteo 3:2), “que gobierne bien su casa” (I Timoteo 3:4,5) y que “tenga hijos creyentes” (Tito 1:7). Debe ser obvio que para servir como anciano Pedro obligadamente tenía que tener Y gobernar su propia casa NO abandonarla.