¿Por qué tanta confusión?

Pregunta:  

¿Por qué hay tanta confusión sobre el significado de las señales en Mateo 24 y Lucas 21?

 


Respuesta: 

Su pregunta señala un aspecto muy importante de la enseñanza popular acerca del fin del mundo.  Tal vez puedo ilustrar con otro tema:  Uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar. Respondió Jesús, Comamos y bebamos, porque mañana moriremos. Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. Algunos de ellos fornicaron. Cristo les dijo: Bienaventurados sois.
Tal vez usted se estará preguntando de qué libro estoy leyendo. Es de la Biblia. Pero hay algo muy importante que debe tomar en cuenta. He unido textos de diferentes partes de la Biblia que NADA tienen que ver el uno con el otro. Es decir que los he tomado completamente fuera de su contexto original. Cuando uno de los discípulos de Jesús le dijo: "Señor, enséñanos a orar", la respuesta de Cristo no fue "Comamos y bebamos, porque mañana moriremos." Esta última declaración es parte del argumento del apóstol Pablo a aquellos que negaban la resurrección de los muertos. Cristo dijo en muchas ocasiones: "Bienaventurados sois", PERO no lo dijo cuando individuos cometieron fornicación.

En base a estas declaraciones u otras que bien pudiéramos formular, uno pudiera llegar a la conclusión que Jesucristo sea un hombre carnal y degenerado. Por supuesto, no es cierto sino que se trata de textos torcidos y mal aplicados. Aunque le pueda parecer algo muy exagerado, no es muy diferente de la manera en que algunos usan la Biblia para apoyar sus conceptos acerca del fin del mundo en base a Lucas 21 y Mateo 24.

Por ejemplo, si leemos la profecía de Cristo en Lucas 21:25-27 que declara: "Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencia de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria", sería fácil creer que se trata de la venida de Cristo y el fin del mundo. Si luego les leyera la declaración de Cristo en el versículo 32, "No pasará esta generación hasta que todo esto acontezca", podría decirles, "Como pueden ver toda esta profecía de Cristo va a cumplirse ANTES QUE PASE ESTA GENERACION. Cristo vendrá durante ESTA MISMA GENERACION. No les puedo decir el día exacto pero EL MISMO declara que NO PASARA ESTA GENERACION HASTA QUE TODO ESTO ACONTEZCA".
Hay varios errores fundamentales en esta explicación de la Biblia. Para algunas personas han de ser OBVIOS estos errores. Pero es muy probable que muchas personas no notarían los errores, especialmente si ya tienen confianza en las enseñanzas de su servidor O si esta explicación concuerda con lo que ya creen. Es decir si uno ya cree que Cristo vendrá en esta generación actual, le sería mucho más fácil aceptar esta explicación de Lucas 21, aunque la explicación que he presentado es un abuso terrible del contexto de la profecía.

El primer error fundamental es el NO tomar en cuenta el contexto inmediato de esta descripción de señales en el sol, la luna y las estrellas, porque la primera palabra en el texto (Lucas 21:25) es "ENTONCES", una palabra clave porque enfoca un tiempo específico. Encontramos lo mismo en Lucas 21:27, "ENTONCES" verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube. ¿¿CUANDO es ese "ENTONCES"?? En el contexto inmediato (Lucas 21:20-24) es CUANDO JERUSALEN ES RODEADO DE EJERCITOS. Es CUANDO se cumple la destrucción del templo de los judíos en la ciudad de Jerusalén. El contexto NO es el fin del mundo SINO la destrucción del templo, la destrucción de la ciudad de Jerusalén, como hemos estudiado en lecciones anteriores, destrucción cumplida en el año 70 después de Jesucristo, unos 37 años después que Cristo pronunciara estas palabras.
El segundo error fundamental está en la aplicación de la declaración en Lucas 21:32, "De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca." ¿A quién hablaba Jesucristo? ¿Estaba hablando con alguien en nuestro tiempo? CLARO QUE NO. Hablaba con judíos de su propia generación, o sea personas que estaban vivas en los primeros años del primer siglo (hace unos 2000 años). Por tanto, al decir "no pasará ESTA generación", NO se refería a NUESTRA generación hoy día SINO a AQUELLA generación hace unos 2000 años. Este punto es clave para entender que la profecía YA tuvo su cumplimiento hace cientos de años porque "TODO ESTO", es decir TODO cuanto él profetizó en Lucas 21 tuvo que acontecer ANTES que pasara aquella generación de personas presentes cuando Cristo habló. Y, como hemos estudiado, dentro de 37 años (mientras todavía no había pasado aquella generación) se cumplió con la destrucción terrible y completa de la ciudad de Jerusalén y el templo de los judíos a manos del general romano llamado Tito.

Tal vez sea un poco difícil entender parte del lenguaje profético de este texto en cuanto a señales en el sol, la luna y las estrellas, o la venida del Hijo del Hombre en una nube u otros aspectos de la profecía. Pero sea lo que sea que signifiquen estas señales, la declaración clara y sencilla es que TODO aquello aconteció ANTES que pasara la generación de judíos que escucharon la voz de Cristo aquel día hace unos 2000 años. Y en realidad, si comparamos el lenguaje de esta profecía con las palabras usadas en otras profecías bíblicas, descubrimos que es lenguaje que se usa con frecuencia en la Biblia con referencia NO al fin del mundo SINO con referencia a un juicio TEMPORAL – o sea EN EL TIEMPO – la destrucción de un pueblo incrédulo y rebelde (como la ciudad de Jerusalén en el primer siglo).

Por ejemplo en Isaías 13, la Palabra de Dios predijo el juicio de Dios que caería sobre la nación de Babilonia. La destrucción de Babilonia se cumplió más de 500 años antes del nacimiento de Jesucristo. Pero escuche la forma en que el profeta de Dios describió esa destrucción: "Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no dará su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor" (Isaías 13:10). Si no tomaramos en cuenta el contexto de esta declaración, al igual que Lucas 21:25,26, uno bien pudiera creer que se tratara del fin del mundo. Pero tomando en cuenta Isaías 13:1 aprendemos que es una profecía "SOBRE BABILONIA" solamente. Y leyendo Isaías 13:17 aprendemos que Dios iba a efectuar este juicio contra Babilonia por medio de otra nación: LOS MEDOS (nación que, según la historia, destruyó el imperio de los babilonios). El texto dice, "He aquí que yo despierto contra ellos a los medos, que no se ocuparán de la plata, ni codiciarán oro" (Isaías 13:17). Todo esto ya acontecío, hace unos 2500 años.

Sin duda notó la semejanza entre el lenguaje que usó Isaías para predecir la destrucción de Babilonia y el lenguaje que Cristo usó en Lucas 21 para predecir la destrucción de Jerusalén. De modo que tenemos 3 pruebas que Lucas 21 NO habla del fin del mundo: Primero, el contexto claramente habla de la destrucción del templo y la ciudad de Jerusalén. Segundo, Cristo, en Lucas 21:32, insiste que NO pasaría aquella generación hasta que todo lo profetizado en Lucas 21 aconteciera. Tercero, el lenguaje profético que usa Cristo es igual al lenguaje en otras profecías que hablan, NO del fin del mundo, SINO de la destrucción de un pueblo incrédulo y rebelde EN EL TIEMPO.

Por supuesto, todos estos juicio sí son SOMBRAS del último juicio que Dios traerá sobre este mundo en el cual TODOS los hombres tendremos que comparecer ante el tribunal de Cristo para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo (II Corintios 5:10). Y debemos aprender de los juicios temporales que Dios es JUSTO. Aunque Dios es muy PACIENTE y no desea que ninguno perezca, tarde o temprano tendremos que responder a Dios por nuestros pecados A MENOS que nos hagamos acreedores de Su gracia por medio de Jesucristo. "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro" (Romanos 6:23). Si Dios destruyó aquel lugar santo que había sido SU PROPIO TEMPLO – SU PROPIA MORADA por causa de la incredulidad de los judíos, no puede haber duda que también traerá a juicio a todo ser humano que rechaza Su amor y bondad que tan generosamente nos ofrece en Cristo Jesús.

No hay señales para advertirnos de la fecha de la venida del Hijo de Dios, pero sí hay bastante evidencia que vendrá algún día. ¿Está usted preparado para aquel día? Si Jesucristo viniera ahora mismo ¿se iría con El a la gloria eterna? o ¿sufrirá la pena de eterna perdición? No tiene que preocuparse por las supuestas señales de Su venida, pero sí debe preocuparse por el momento inevitable de Su venida para juzgar a todo ser humano.