Pregunta:
¿Qué entendemos en cuanto al perdón de pecados en los siguientes textos bíblicos? Mateo 9:2,5,6; Efesios 2:8,9; I Juan 1:7; Apocalipsis 1:5; Efesios 1:7 Entonces ¿qué o quién nos salva? ¿El bautismo, nuestra fe en Cristo o la sangre de Jesucristo?
Respuesta:
En cuanto a Mateo 9:2,5,6 aprendemos claramente que JESUCRISTO aun cuando andaba entre los hombres ya tenía potestad para perdonar pecados. En el caso presentado en Mateo 9 lo hizo sencillamente basándose en lo que conoció en el corazón de aquel hombre.
Según Efesios 2:8,9 somos salvos por la gracia de Dios. No obstante, esta gracia (don inmerecido y no ganado) no la recibe todo el mundo sino solamente aquellos que la aceptan por medio de la fe.
I Juan 1:7 se refiere al perdón que reciben los que YA SON CRISTIANOS por los pecados que cometen mientras están tratando de practicar la verdad de Dios o sea andar en luz. Los textos que siguen (1:8-10) aclaran que esto incluye la confesión de nuestros pecados a Dios. PERO este texto NADA tiene que ver con la salvación que Dios ofrece al pecador que NO está todavía en Cristo Jesús, aunque AMBOS son salvos por el mismo sacrificio: LA SANGRE DE JESUCRISTO, verdad confirmada en Apocalipsis 1:5.
Efesios 1:7 también lo confirma, pero agrega otra información sobre el perdón de nuestros pecados. El perdón de pecados, según este texto, es para los que están EN JESUCRISTO; es POR SU SANGRE; y es SEGÚN SU GRACIA. La salvación es un regalo INMERECIDO que Dios hace posible por medio del SACRIFICIO DE SU HIJO para todos aquellos que ESTÁN EN CRISTO.
¿Quién nos salva? DIOS ¿Qué nos salva? LA SANGRE DE JESUCRISTO. ¿Por medio de qué nos salva? POR MEDIO DE NUESTRA FE ¿En quién nos salva? EN CRISTO ¿Cundo nos salva? CUANDO SOMOS BAUTIZADOS EN CRISTO.
NO debemos excluir la FE en Jesucristo (Hebreos 11:6), cuando hablamos de la salivación POR GRACIA. NO debemos olvidar que el ARREPENTIMIENTO es esencial para ser perdonado (Hechos 3:16), cuando enseñamos que la salvación es POR MEDIO DE LA FE. No debemos olvidar que la confesión de fe es para salivación (Hechos 10:9,10), cuando enseñamos sobre la importancia de recibir a Cristo en el corazón. Y no debemos olvidar que el bautismo es esencial para recibir la salivación (Marcos 16:16; Hechos 2:38; I Pedro 3:21), cuando enseñamos que la sangre de Cristo nos limpia del pecado.
El salmista declaró: “La suma de tu palabra es verdad” (Salmos 119:160). Si queremos conocer LA VERDAD acerca de la salvación, debemos estudiar TODA LA ENSEÑANZA del Nuevo Testamento sobre el tema de la salvación, NO solamente ciertos textos que hablan de ella. SUMANDO toda la enseñanza divina sobre la salvación encontramos que DIOS nos salva POR GRACIA CON LA SANGRE DE SU HIJO cuando nosotros CREEMOS en Él, nos ARREPENTIMOS de nuestros pecados, CONFESAMOS nuestra fe en Jesucristo y somos BAUTIZADOS para perdón de los pecados. ¿Por qué restar una parte de esta enseñanza del mensaje de salvación? Si lo hacemos, NO estaremos predicando LA VERDAD porque LA SUMA de la Palabra de Dios es VERDAD.
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