¿María Mediadora?

Pregunta:

Una de las personas que estoy enseñando es Católica y además es muy creyente en la virgen María. ¿Cómo puedo hacer entender, en forma tierna a esta persona, que el único mediador entre nosotros y Dios es Cristo y a él sea toda la gloria y honra?

Respuesta:

(1) En vez de atacar a María, sugiero que trate de dar énfasis a la gloria, el poder, la autoridad y la suficiencia de Jesucristo.

(2) Cuando se hace necesario tratar el tema de María, sugiero que enfoque primero lo positivo que presentan las Escrituras acerca de ella. El hecho de ser escogida por Dios como madre de Su Hijo unigénito señala que se trata de una mujer muy especial. Su reacción al anuncio del ángel Gabriel, “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra” (Lucas 1:38) claramente señala una actitud de FE en Dios, HUMILDAD y SUMISIÓN a Su voluntad. Parece que esta reacción de fe y obediencia caracterizó el resto de Su vida porque la encontramos aún al pie de la cruz y después de la resurrección reunida con los discípulos del Señor (Hechos 1:14). En todo esto María merece ser aprobada. Cuando Elisabet le declaró: “Bendita tú entre las mujeres” (Lucas 1:42), la reacción de María fue dar gloria a Dios. “Engrandece mi alma al Señor” (Lucas 1:46). Lea también Lucas 1:47-55. Esta actitud es la misma que el ángel Gabriel expresa cuando le saluda a María. El la consideraba “MUY FAVORECIDA”. Ser escogida como madre el Hijo de Dios NO fue algo que ella merecía sino que fue el resultado de una maravillosa expresión del FAVOR o GRACIA de Dios en su vida. “Has hallado GRACIA delante de Dios”, declara Gabriel (Lucas 1:30). Es aquí donde uno empieza a ver que María, a pesar de ser una mujer con excelentes atributos de carácter quien fue escogida para una misión muy especial, siempre tenía necesidad de la gracia de Dios en Su vida al igual que todo siervo fiel de Dios. Hubo mucho que María no entendía (Lucas 2:19,48-50; Marcos 3:31-35) al igual que todo siervo fiel de Dios. A partir de todo esto, sugiero repasar los textos que presentan a Jesucristo en forma única: El único que nunca cometió pecado en contraste con TODOS los hombres que hemos pecado. El único que descendió del cielo en contraste con TODOS los hombres que son de la tierra. El único que tiene vida en sí mismo en contraste con TODOS los hombres que dependen de Dios para recibir y sostener la vida (material y espiritual). El único que pudo pagar por nuestros pecados con Su muerte en contraste con TODOS los hombres que merecen la muerte por sus propios pecados. El único que es Dios y hombre y como consecuencia el único que puede mediar entre Dios y los hombres en contraste con TODOS los hombres. Luego hay que aclarar que María está incluida en el segundo grupo en cada uno de estos contrastes. Ella también cometió pecado, es de la tierra, dependió de Dios para recibir la vida, mereció la muerte por sus propios pecados y es ser humano sencillamente en necesidad del Mediador Divino/Humano.