Pregunta:
¿Es necesario recibir el Espíritu Santo y hablar en lenguas para ser salvo?
Respuesta:
En primer lugar uno no recibe el Espíritu Santo para ser salvo sino como resultado de ser salvo. En Hechos 2:38 la Biblia dice claramente que lo que el creyente tiene que hacer para ser salvo o sea para recibir el perdón de pecados es ARREPENTIRSE Y BAUTIZARSE (en agua por supuesto). COMO RESULTADO de haber hecho esto uno recibe EL DON DEL ESPÍRITU SANTO. En Hechos 5:32 el apóstol Pedro nos revela prácticamente lo mismo diciendo que Dios ha dado EL ESPÍRITU SANTO A LOS QUE LE OBEDECEN. El recibir al Espíritu Santo como don de Dios depende sencillamente de haber obedecido a Dios (de la manera explicada en Hechos 2:38).
En Gálatas 4:6 aprendemos que Dios no nos da Su Espíritu para que seamos Sus hijos sino porque ya somos Sus hijos. “POR CUANTO SOIS HIJOS, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su hijo”. En vez de ser necesario para ser hijo de Dios, la recepción del Espíritu Santo es UNA BENDICIÓN que Dios da a los que ya han nacido en Su familia (“de agua y del Espíritu” Juan 3:5).
En Efesios 1:13 aprendemos que la recepción del Espíritu Santo es “EL SELLO” de nuestra salvación no la causa de nuestra salvación.
En cuanto al don de hablar en lenguas, éste nada tiene que ver con la salvación. Este es un poder dado por el Espíritu Santo en aquel tiempo a algunos cristianos (no a todos). I Corintios 12:4- 11 el apóstol Pablo aclara que “hay diversidad de dones” y que en aquel tiempo el Espíritu Santo reparta “a cada uno en particular como él quiere”. Esto significa que diferentes cristianos reciban diferentes poderes. Algunos hablaban en lenguas, otros recibieron dones de sanidades, otros el don de la profecía, otros el don de discernir a los espíritus y otros dones conforme a la voluntad del Espíritu Santo (I Corintios 12:8-10). Pero definitivamente se debe entender que :
(1) NO TODOS RECIBIERON EL DON DE HABLAR EN LENGUAS;
(2) ESTE DON NO ERA EL MAS IMPORTANTE EN LA IGLESIA DEL NUEVO TESTAMENTO (I CORINTIOS 14); y
(3) ESTE DON NO TENIA NADA QUE VER CON LA SALVACIÓN DEL INDIVIDUO.
Además, todos estos dones eran poderes que Dios proveyó en la iglesia POR UN TIEMPO LIMITADO. Según I Corintios 13:8-13, en contraste con la fe, la esperanza y el amor que permanece, los poderes milagrosos como el hablar en lenguas iban a CESAR al completarse la revelación del Nuevo Testamento. No es posible pensar que Dios quitaría algo que fuera esencial para la salvación. Pero iba a eliminar el don de hablar en lenguas. Ahora tenemos otra prueba que el hablar en lenguas no tiene nada que ver con la salvación.
Cristianos reciban estos poderes exclusivamente por medio de la imposición de las manos de los apóstoles (Hechos 8:14-19; 19:1-6). Por tanto, cuando murió el último apóstol, también terminó la oportunidad de recibir estos poderes milagrosos conforme al plan de Dios.