Pregunta:
¿En dónde dice la Biblia que el alma es inmortal?
Respuesta:
La palabra “inmortal” significa algo que NO PUEDE MORIR.
El alma del hombre definitivamente NO ES INMORTAL porque PUEDE MORIR. De hecho MUERE cuando el hombre vive en pecado (Efesios 2:1,5; Romanos 6:23; I Timoteo 5:6). Pero morir NO quiere decir DEJAR DE EXISTIR. Aunque el alma de hombre muere por causa del pecado, esto no quiere decir que deja de existir. Sencillamente significa que ESTA SEPARADA DE DIOS (Efesios 2:12; Isaías 59:1,2).
Pero si uno obedece a Dios, el alma vuelve a vivir (Efesios 2:1,5) y dejamos de estar separados de Dios (Efesios 2:13).
Cuando el hombre muere (es decir cuando el espíritu o alma se separa del cuerpo) la parte espiritual del hombre no deja de existir. Continúa en comunión con Dios en el caso del cristiano fiel o fuera de comunión con Dios en el caso del rebelde. Esto es lo que aprendemos de textos como Lucas 16:19‑31; Filipenses 1:21‑ 23; II Corintios 4:16‑5:8; Apocalipsis 6:8‑11 y 7:9‑17. En un caso el alma está viva y en el otro caso el alma está muerta, pero en ambos casos el alma sigue existiendo.
Mientras estamos en esta vida hay almas vivas y hay almas muertas (dependiendo de su relación con Dios). Y después de la muerte física siempre hay almas vivas y almas muertas (dependiendo de su relación con Dios en el momento de la muerte física).
Así que el alma del hombre ES CAPAZ DE MORIR y MUERE cuando vive en pecado. El alma del hombre NO ES INMORTAL. Pero puede lograr la inmortalidad por medio del servicio a Cristo (LEA Juan 11:25,26). Las personas que no logran esta bendición tendrán que participar de la segunda muerte ‑ la separación eterna de la presencia de Dios en castigo eterno (Mateo 25:46; II Tesalonicenses 1:6‑9; Apocalipsis 20:15; 21:8).
