Pregunta:
¿Es correcto orar a Jesucristo o debemos orar solamente al Padre?
Respuesta:
Debemos tomar en cuenta que la oración no se limita a las peticiones. Incluye también la adoración, acciones de gracias y la confesión de pecados.
No hay duda que lo más normal fue que los apóstoles y primeros cristianos oraran al Padre, no al Hijo. Ejemplos:
Hechos 4:23-30 [Note: Acontra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste@ – 4:27].
Efesios 3:14-21 Pablo dobla la rodilla para orar Aante el Padre de nuestro Señor Jesucristo@.
Colosenses 1:3 Pablo declara que siempre oraba y daba gracias Aa Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo@.
Sabemos que Jesucristo Mismo les enseñó a los discípulos a orar a “nuestro Padre” (Mateo 6:6-9). También sabemos que Jesucristo funciona como mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5) y que nos instruye pedir al Padre en Su nombre (John 14:13,14; 15:16; 16:23-28). La función del Espíritu Santo en las peticiones es la intercesión (Romanos 8:26,27). No encuentro ejemplo bíblico de alguna petición hecha al Espíritu Santo. Por tanto, la regla general para las peticiones es que pidamos al Padre y que lo hagamos en el nombre de Jesucristo.
No obstante, podemos “orar” a Jesús dentro de los límites establecidos en el Nuevo Testamento.
1. Ejemplos bíblicos que aprueban las oraciones dirigidas a Jesucristo:
a. El apóstol Pablo da gracias directamente a Jesucristo (1 Timoteo 1:12)
b. El apóstol Juan le pide directamente a Jesucristo que vuelva (Apocalipsis 22:20)
d. Esteban le pidió a Jesús recibir su espíritu cuando estaba por morir (Hechos 7:54- 60)
e. A Simón, los apóstoles le instruyeron que orara al Señor (probablemente Jesucristo) para que lo perdonara (Hechos 8:22-24).
2. Ejemplos no tan claros:
a. La oración de los discípulos en Hechos 1:24,25 se dirige al “Señor” y en el contexto inmediato es posible que se trate del Señor Jesús mencionado en Hechos 1:21. No obstante, en la oración de los cristianos registrada en Hechos 4:26-31 el “Señor” claramente no es Jesucristo sino el Padre.
b. También el apóstol Pablo le rogó al Señor remover el aguijón (2 Corintios 12:7-9). La diferencia en este caso “el Señor” le responde “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en debilidad”. Luego Pablo declara que es “el poder de Cristo”.