Pregunta:
¿Escuchará Dios la oración si pido por un hermano que no se esté congregando? ¿Peco por ello?
Respuesta:
Debemos orar aún por nuestros ENEMIGOS (Mateo 5:44,45). Además, no debemos tener por enemigo ni siquiera a un hermano que ha sido cortado de la comunión del pueblo de Dios (II Tesalonicenses 3:15).
CLARO que debe orar por un hermano que no se esté congregando. Por supuesto, Dios no salvará a un hermano rebelde si persiste en su rebeldía hasta la muerte por mucho que oremos por él (esto parece ser el significado principal de I Juan 5:16). NO, usted no está pecando al orar por su hermano. Debemos pedir que Dios le ayude a recapacitar, que intervenga en su vida de la manera que sea necesario para que reconozca su error y su necesidad de Dios, que nos use a nosotros como instrumentos en Sus manos para llegar al corazón del hermano débil.