¿De donde obtuvo el diablo poder?

Pregunta: 

¿De donde obtuvo el diablo poder?


Respuesta:

Que yo sepa la Biblia no responde DIRECTAMENTE a esta pregunta, pero sugiero que considere las siguientes verdades que la Biblia si nos revela:

(1)   El origen de todo cuanto existe, según la Biblia, es DIOS (Génesis 1:1; Juan 1:1-3).

(2)   Las criaturas INVISIBLES o sea los espíritus (buenos y malos) también fueron creados por Dios (Colosenses 1:16).

(3)   Dios creó al hombre con la capacidad de hacer el bien o el mal. La capacidad que el hombre usa para adorar a Dios y hacer el bien es LA MISMA que usa cuando decide maldecir a Dios hacer el mal. El primer ejemplo lo encontramos también en Génesis 2-3. Primeramente Adán y Eva decidieron obedecer y servir a Dios pero luego escogieron el camino de la desobediencia. Vea Mateo 7:13,14 y muchos otros textos.

(4)   Los ángeles que sirven a Satanás recibieron cierta potestad de Dios para hacer el bien en cumplimiento de Su voluntad. Pero abandonaron su propia morada y usaron esta misma potestad para hacer el mal (Judas 6).

(5)   El poder de Satanás esta limitado a lo que Dios le PERMITE hacer (Job 1:6-2:7).

(6)   Nosotros podemos ser victoriosos sobre Satanás:

           Por medio de Jesús (Hebreos 2:14; I Juan 5:4; Romanos 8:37; 16:20).

           Por conocer el evangelio (Hechos 26:16-18).

           Por resistirlo (Santiago 4:7).

(7)    Basándose en toda esta información bíblica creo que Satanás fue creado por Dios y recibió su poder originalmente de Dios. Como muchos hombres, y algunos ángeles, en vez de usar este poder para glorificar a Dios, el diablo decidió usarlo para oponerse a Dios. Por tanto, Dios ha limitado su poder, pero sigue permitiendo que Satanás presente la alternativa del pecado a los hombres. Dios nos ha creado con libre albedrío. Por tanto, Dios también nos permite la autoridad de decidir si vamos a seguir al diablo en injusticia o a Dios. Pero en el día final, tanto Satanás y sus ángeles como también todos los hombres que murieron en desobediencia a Dios sufrirán la pena del castigo eterno en el infierno (Mateo 25:41; Apocalipsis 20:10).